Del desencanto a la competición

Aunque las lesiones de sus caballos ‘Iberconsa Rapid’ e ‘Iberconsa Acorada’ le impidieron participar en el pasado Concurso de Saltos Internacional de Vigo, en el que ha competido en tres ocasiones, Carlos Domínguez siguió muy de cerca el certamen como comentarista de prensa y televisión y ‘con los dientes largos’, como él mismo reconoce. ‘Sufres al estar viendo un concurso en tu ciudad y no poder participar, pero así es el deporte y en este caso, el deportista esencial es el caballo, así que si no tienes uno apto para esta competición, no haya nada que hacer’, afirma el jinete vigués, para quien esta edición de la cita hípica ‘ha tenido un nivel excepcional. En lo deportivo, no puede ser de otra manera porque al ser una etapa de la Copa del Mundo, tienen que venir los mejores que quieran coger puntos. De hecho, estuvieron nueve jinetes del ‘Top 20’ del mundo. Porque siempre se habla de los diez mejores, pero de ser noveno a ser duodécimo, no hay tanta diferencia’. La dificultad de los trazados ha sido, para Carlos Domínguez, una de las características fundamentales de esta edición del concurso. ‘El nivel de la competición ha sido muy duro, por eso se han visto unos desempates muy técnicos, muy complicados, y quizás no se haya alcanzado la velocidad y la rapidez de otros años’, señala el jinete del Equipo Ecuestre Iberconsa, que añade que ‘los recorridos han sido muy difíciles y eso, en algunos momentos, le ha podido quitar un poco de espectacularidad al concurso, pero se debió a esa dificultad técnica’. En cuanto a la afluencia de público, Domínguez opina que ‘la gente ha respondido. Teniendo en cuenta que coincidió con los carnavales y que la situación económica es la que es, creo que la ciudad se volcó con el concurso y para mí ha sido un éxito en ese aspecto’. Eventos como el CSI de Vigo, que el próximo año celebrará su décima edición, sirven también para el desarrollo de la hípica en Galicia, que, a juicio de Carlos Domínguez, ‘es una potencia de este deporte a nivel nacional y se debe precisamente a eso, a que se ha realizado un esfuerzo desde la Federación y desde las administraciones para traer eventos importantes y así es más fácil que se organicen torneos de base y que entren nuevos patrocinadores, con otro alcance económico’. En este sentido, considera que la Copa del Mundo en Vigo ha sido una bendición para los jinetes porque ‘si llegas a una empresa y le pides apoyo para participar en una competición que se celebra en Oslo o en Helsinki, a esa firma no le va a reportar nada, porque hay muy pocas empresas en Vigo a las que les interese hacer publicidad en Oslo o en Helsinki’. Una vez superadas las lesiones de sus caballos ‘Iberconsa Rapid’ e ‘Iberconsa Acorada’, Carlos Domínguez volverá a la competición este mismo mes en el Atlantic Tour de Comporta (Alentejo, Portugal) y, a finales de abril, en Saint-Tropez (Francia). El resto de su calendario dependerá de cómo respondan sus dos monturas en estos torneos.