Antonio Rosendo dimite como directivo del Celta por sus discrepancias severas con Carlos Mouriño

CELTA

Apunta a la "pérdida de confianza en la línea marcada por el presidente" en plena batalla con el Concello.

Publicado: 03 may 2018 - 02:17 Actualizado: 04 may 2018 - 02:17

Antonio Rosendo (i), con el presidente del Celta, Carlos Mouriño (d), en la inauguración de la nueva sede.
Antonio Rosendo (i), con el presidente del Celta, Carlos Mouriño (d), en la inauguración de la nueva sede.

Antonio Rosendo anunció ayer su dimisión como consejero del Celta por no estar de acuerdo con la línea marcada en los últimos tiempos por el presidente del club vigués, Carlos Mouriño.

El ya exdirectivo celeste envió una escueta carta a los medios de comunicación en la que asegura que "esta renuncia viene motivada por una pérdida de confianza en la línea marcada por mi amigo y presidente del club".

Rosendo inicia su misiva afirmando que "por la presente notifico, con gran pesar, mi renuncia como miembro de la junta directiva del Real Club Celta de Vigo con efecto inmediato".

Tras hablar de la pérdida de confianza con la línea marcada por Mouriño, el exconsejero termina diciendo que "agradezco enormemente la oportunidad que se me dio por su parte de colaborar durante más de diez años con este gran proyecto deportivo de este gran club y deseo que continúe su éxito en el futuro. Hala Celta".

Por su parte, el club celeste aseguró en la tarde de ayer no tener constancia de la dimisión de Antonio Rosendo, pero agregó que "respeta la decisión y le agradece la dedicación de estos años". De hecho, el exdirectivo participó ayer mismo en una reunión del Consejo de Administración del club y no anunció su intención de dimitir.

Con la marcha de Rosendo, el Celta se queda con cinco consejeros, el mínimo exigido por la ley que regular las sociedades anónimas deportivas. Además del presidente, Carlos Mouriño, continúan en la junta directiva los vicepresidentes Ricardo Barros y Pedro Posada, así como Carmen Avendaño y Primitivo Ferro.

De esta manera, la entidad celeste no tiene la obligación de cubrir el hueco dejado por Antonio Rosendo en la junta directiva, aunque también podría optar por ampliar el número de consejeros para llevar a cabo sus próximos proyectos.

Rosendo era miembro de la junta directiva del Celta desde la llegada de Carlos Mouriño a la presidencia del club, en 2006.

Su dimisión puede deberse al enfrentamiento que protagoniza el presidente del Celta con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, a cuenta de la ciudad deportiva y el centro comercial que la entidad celeste proyecta en el municipio de Mos. n

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