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Chevi Guzmán ya va necesitando una habitación entera paga guardar tanta medalla. El venezolano afincado en Vigo compite desde el pasado sábado en el Mundial de patinaje de velocidad que se está desarrollando en el distrito urbano chino de Beidaihe y ya ha sumado un oro y una plata. Casi como si nada. Y aún opta a más preseas en la modalidad de ruta, ya que las logradas han sido en pista.
La cosecha comenzó el pasado sábado en la prueba de los 200 metros dual. El patinador del Celta Patín partía entre los favoritos pero acabó cediendo ante el deportista local Li-Yang Kuo, con una diferencia mínima, como corresponde a este tipo de distancias: 17.599 y 17.655. Ya el domingo, Guzmán volvía a optar a todo en los 500 metros sprint y esta vez no se dejó sorprender por nadie para coronarse como campeón del mundo. Paró el reloj en un tiempo de 42.892, por delante de los 42.922 del colombiando Jhon Tascón y de los 43.072 del indio Anandkumar Velkumar.
Con su trabajo ya hecho, el vigués participó ayer en otras dos pruebas que no entran dentro de su ámbito directo. Así, fue décimo noveno en el sprint 1.000 metros -ganado precisamente por el mentado Velkumar- y con el relevo español masculino, completado con Francisco Peula y Manuel Taibo, fue séptimo. En la próxima madrugada comienza la ruta.
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