Chapela necesita un milagro tras ser segunda en Ribeira

Con toda probabilidad, Chapela tendrá que conformarse con la segunda posición en la Liga Galega Feminina. Que ya le diera a muchas, es cierto. Pero tras el precioso mano a mano que el bote chapeleiro mantuvo con Cabo da Cruz durante todo el verano, sabe mal hincar la rodilla. La trainera berete llegaba al fin de semana tras ganar la última regata y a dos puntos de la boirense. Dependía de sí misma. Pero dos triunfos barbanzanos, combinados con un tercer puesto el sábado y un segundo ayer, han dejado a las naranjas a cinco puntos -que en realidad son seis porque el empate favorece a Cabo- a falta de la última regata, el sábado que viene en el Teresa Herrera de A Coruña.

Porque Ribeira dejó la competición prácticamente sentenciada. El barco rojo ganó su séptima bandera de la temporada tras gobernar la regata de principio a fin. Chapela confiaba en resarcirse del mal rendimiento del sábado, pero no hubo forma. Recuperó, eso sí, la segunda plaza por delante de la renacida Mugardos-A Cabana, y con ella el mano a mano que mantuvo durante toda la competición con Cabo y que solo se rompió en la regata del sábado.

Así pues, solo un milagro permitiría a las beretes salir campeonas de Liga del Trofeo Teresa Herrera del próximo sábado. Porque Chapela necesitaría meter seis barcos entre su trainera y la boirense para voltear la situación. Por ejemplo, ganar la regata y que Cabo fuese séptima, que es lo mismo que ser antepenúltima. Teniendo en cuenta que las barbanzanas solo han sido primeras o segundas este verano, solo un problema importante daría pie a esta situación. Cierto es que Bueu llegaba ayer a Cesantes con esos cinco puntos de ventaja en Liga A y Meira ha salido líder de allí. A veces pasan cosas.