La 'Champions' en Ipurúa

El día que el Celta encajó su primera derrota en Eibar, en Ipurúa sonó la música de la "Champions". Fue el 15 de enero de 2005 y en un partido de Segunda División. El club guipuzcoano recibió con esa inconfundible melodía al equipo vigués, que en la temporada anterior había disputado la máxima competición continental y descendido de categoría, tras un cruce de declaraciones entre los técnicos de ambos conjuntos: José Luis Mendilibar y Fernando Vázquez. Con ese punto de sorna comenzó la mala racha celeste en Ipurúa. Hasta entonces, el Celta había sumado un empate y una victoria en un campo en el que no ha vuelto a ganar y que el domingo visitará por primera vez en Primera División.

Eibar y Celta habían iniciado aquella campaña, la 2004/05, con metas dispares. Los vascos cumplían su décimo séptima temporada consecutiva en Segunda con el objetivo habitual, alcanzar la permanencia con la mayor holgura posible. En cambio, los vigueses venían de poner punto final a la mejor etapa deportiva de su historia con un doloroso descenso la misma campaña en la que se habían estrenado en la "Champions". Fernando Vázquez había aterrizado en el banquillo celeste y la idea era que recuperar su lugar en la élite por la vía rápida.

Sin embargo, cuando ambos equipos se vieron las caras en Ipurúa, en la penúltima jornada de la primera vuelta, el Celta –quinto a siete puntos del líder, el Cádiz– sólo aventajaba en dos puntos al Eibar, sexto. "Deberían ir quince puntos por delante, pero no van porque algo están haciendo mal", señaló en la previa de aquel encuentro José Luis Mendilibar, entonces técnico "armero". Vázquez señaló que aquellas declaraciones obedecían a la "inexperiencia" de su homólogo en el banquillo rival.

Así, con el ambiente enrarecido, el Celta se plantó en Eibar, donde le esperaba un peculiar y sarcástico recibimiento. Antes del partido, en Ipurúa sonó la música de la Liga de Campeones, una evidente referencia al pasado reciente del Celta.

La ironía vasca no debió sentar bien a los pupilos de Fernando Vázquez, ya que apenas había pasado un cuarto de hora de partido y ya perdían 2-0 tras un doblete del local Kike Mateo. Canobbio recortó distancias en la segunda parte, pero el conjunto celeste encajó aquel día su primera derrota en Ipurúa.

Aquel no era, ni mucho menos, un Eibar cualquiera. En su plantilla había futbolistas de la talla de un jovencísimo David Silva –que en la siguiente temporada jugaría en Primera con el Celta–, Gorka Iraizoz, Moisés Hurtado, Joseba Llorente o el propio Gaizka Garitano, actual entrenador "armero" y que el curso pasado fue capaz de lograr un ascenso que el Eibar de Mendilibar rozó aquella temporada. Acabó la Liga cuarto a tres puntos de Cádiz, Alavés y Celta, que tras caer en Ipurúa y empatar contra el Lleida (0-0) en la última jornada de la primera vuelta enlazó ocho victorias consecutivas que le auparon al liderato.

Aquel día, Fernando Vázquez y José Luis Mendilibar arreglaron sus diferencias, pero el Celta inició una racha que todavía perdura. Volvió a jugar en Eibar en otras dos ocasiones, en su reciente etapa en Segunda División, y sumó una derrota y un empate. En la temporada 2007/08, con Juan Ramón López Caro en el banquillo, el actual delantero del Chelsea Diego Costa adelantó a los vigueses a los 9 minutos, pero Goiria y Altuna remontaron en la segunda parte (2-1). En la 2008/09, con Pepe Murcia en el banquillo, el Celta sumó un empate sin goles en su última visita a Ipurúa.n