baloncesto | liga challenge
Kelliher lanza al Celta
Baloncesto
Sólo dos de los 16 equipos que conforman este año la Liga Femenina llegan a la cuarta jornada sin haber ganado. Uno es el Ardoi, colista, y otro es el Celta Femxa Zorka, penúltimo. Pero tranquilo, confiando en el proceso. Sin detenerse en echar hiel a las heridas que desvelan los números: el cuarto peor equipo en anotación -184 puntos- y, sobre todo, el que más ha encajado hasta el momento -252-, aunque en este último factor hay que tener en cuenta que tuvo que jugar una prórroga en su último duelo ante La Seu.
De momento, Clementine Samson, Matea Tadic y Samantha Cooper conforman la columna vertebral del equipo, con la francesa como más valorada por delante de la canadiense. Y Blessing Ejiodor apunta a fundamental pero apenas lleva en Vigo una docena de días. En todo caso, Cristina Cantero está repartiendo mucho los minutos entre toda su plantilla, con la salvedad de la canterana Sara Vidal, que apenas ha jugado dos minutos y medio y ni tan siquiera ha llegado a tirar a canasta.
La intención de la actual temporada, con un verano mejor planificado en cuanto a fecha de llegada de los fichajes, era y es sufrir menos que la pasada, cuando la salvación llegó incluso después de acabar el último partido. Y, pese a las tres derrotas, no hay temor a los fantasmas de los siete tropiezos con los que se inició el curso anterior. “Al final, es un proceso. Una carrera de fondo. No nos ponemos nerviosos antes de tiempo. Y no tomamos como referencia para nada la experiencia del año pasado, cuando acumulamos siete derrotas. Porque cada temporada y cada plantilla es diferente. Lo del año pasado no sirve”, aclara con contundencia Carlos Colinas, director deportivo del club.
Reconoce uno de los principales forjadores del proyecto que la situación no es cómoda, pero aclara que tampoco inesperada. “No está siendo sencillo pero tampoco se aleja mucho de la dureza que esperábamos de las primeras jornadas. Tener un equipo nuevo y acoplar a jugadoras y, sobre todo, con el condicionante que ya conocíamos de la adaptación de las que nunca han estado en España, aunque tengan experiencia, como es el caso de Tadic y Cooper. A nivel de estilo de juego, de permisividad arbitral, de dureza, de contactos… Lo están notando y les está costando”, desvela Colinas aportando detalles del funcionamiento interno.
Los único que ha dejado dañada la conciencia hasta la fecha fue la dura derrota en casa ante el Joventut. “El debut en Navia fue lo más alejado a lo que deseábamos como estreno de la liga en Vigo. Fue un partido horroroso, más allá de que el Joventut demostrase que es un excelente equipo. Las sensaciones fueron realmente malas”, rememora. Pero ha habido un después, con un duelo ante La Seu que debió caer del lado celeste: “Aún perdiendo en la prórroga un partido que teníamos prácticamente en la mano, hacemos la lectura de que el equipo, poco a poco, va cogiendo la posición, va teniendo una identidad, va entendiendo el rendimiento coral de las jugadoras. Y además, Blessing, con sólo tres o cuatro entrenamientos, fue capaz de ayudar al grupo”.
Pese a las derrotas y a la espera del encuentro de este domingo (12:30) en Navia ante el IDK, el plan sigue siendo el mismo: “Ser capaces de enfrentarnos a una liga muy dura, que ha subido el nivel respecto a la pasada temporada. En ese proceso estamos”. Con los partidos en casa como el primer paso fundamental y un factor diferencial. “Esperamos que la fortaleza de Navia, el factor público y el hecho de jugar en casa sea ese plus que fue la temporada pasada. En eso sí buscamos esa comparación porque es un plus que muchos equipos no tienen en sus pistas y que nosotros sí podemos tener”, concluye Colinas.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
baloncesto | liga challenge
Kelliher lanza al Celta
Balonmano
El Porriño se sabe defender
Balonmano
El Cangas gana y sale del descenso