El Celta B se topa con un Castilla inexpugnable

Decía hace unos días Claudio Giráldez que prefería que un par de jugadores suyos debutasen en el primer equipo que jugar en el play-off. Es una declaración de intenciones y una política positiva para el futuro del club. Pero el peaje es, forzosamente, la limitación competitiva del Celta B, que ayer perdió con claridad en el campo de un Castilla que durmió líder. Es lógico, normal y hasta incluso positivo. Pero el filial notó ayer la ausencia de Miguel Rodríguez, fuera de la lista para, previsiblemente, volver a contar con minutos con el primer equipo mañana. Y no solo la suya. Carlos Domínguez y Losada se sentaron en el banquillo, pero no participaron. Al primero lo citará Carvalhal. El segundo sigue renqueante de su lesión lumbar.

El caso es que medirse a un equipo del potencial del filial madridista exige el máximo. Y a pesar de no tenerlo, el bloque de Claudio dio la cara. Incluso dejó sensaciones muy positivas en los primeros diez minutos. El técnico porriñés optó por un doble pivote de músculo con Calderón y San Bartolomé. Sotelo se soltó por delante, más cerca del último pase que del primero. Pero pronto quedó claro que el centrocampista vigués está más cómodo en el nacimiento que en la desembocadura. Con todo, el filial apretaba alto, empujaba y por momentos cortocircuitaba al Castilla.

Sin embargo, el filial madridista se rebeló. A partir de que Sergio Arribas entró en contacto con la pelota, el decorado del partido cambió. El menudo futbolista blanco es una delicia para la vista. Diferente. Se percibe cada vez que entra en juego. Y con colmillo. Porque probó a Ruly con un buen disparo lejano, que sirvió de aviso. Al segundo que tuvo, no falló. El centrocampista local clavó en la red un zurdazo desde la frontal, con demasiado tiempo para prepararse. Un lujo que se paga.

El Celta B reaccionó. A base de empuje, pisó el área rival. Pero el juego era más deslavazado de lo habitual y no hubo ningún remate claro que echarse a la boca. Solo un remate arriba de Sotelo.

El tema es que la segunda parte fue de color blanco. La lesión de Gael Alonso trastocó aún más los planes visitantes y el Castilla manejó el choque con claridad. Ruly estuvo fino en varias intervenciones y al conjunto local le costaba afinar. Hasta que lo hizo. Una contra muy bien llevada la finalizó Dotor a la perfección. Con el partido ya resuelto, un penalti provocado por Javi Domínguez significó el doblete de Arribas.

Esta derrota no descabalga al Celta B del play-off. No obstante, si el Linares gana hoy al Majadahonda, se pondrá a un punto.

Real Madrid Castilla:

Mario de Luis; Peter, Carrillo, Rafa Marín, Marvel (Pablo Ramón, min. 88), Obrador; Mario Martín (Theo, min. 78), Nico Paz (Vinicius Tobías, min. 78), Dotor (Édgar, min. 88); Arribas y Aranda (Noel, min. 83).

Celta B:

Ruly; Javi Rodríguez (Carrique, min. 70), Javi Domínguez, Gael (Iván López, min. 46), Medrano, Martín Conde (Pablo Durán, min. 61); Calderón (Beitia, min. 78), San Bartolomé (Raúl Blanco, min. 70), Sotelo; Hugo Álvarez y Lautaro.

Goles:

1-0, min. 28: Arribas; 2-0, min. 74: Dotor; 3-0, min. 86, Arribas de penalti.

Árbitro:

Domínguez Fernández (comité andaluz). Amarilla al local Mario Martín y a los visitantes Gael, Martín y Carlos.

Incidencias:

Partido jugado en el Alfredo Di Stéfano ante 2.750 espectadores.