Cal y arena de barro para Rubén Fernández

El vigués Rubén Fernández vivió las dos caras del deporte en el mismo día. Ayer en el Gran Premio de Castilla la Mancha de motocross, finalizó segundo en la primera carrera y sólo pudo ser duodécimo en la segunda tras un enganchón que tuvo caída incluida en la segunda. Todo ello en una prueba marcada por el barro de la localidad manchega de Cozar. La lluvia de la última semana se hizo notar en el trazado.

El día empezó bien para el de Honda, que ofreció un buen rendimiento en la prueba inicial. Salió primero y se situó pronto en la segunda posición tras su compañero de equipo Tim Gajser, que mandó de principio a fin en la carrera para aventajar en 43 segundos a Fernández. El esloveno mostró una superioridad incontestable en las dos carreras de ayer.

El vigués quedó atrapado en la segunda curva de la carrera final y perdió posiciones

Diferente fue la segunda para el olívico. Salió bien, entre los primeros, pero el drama deportivo llegó en la segunda curva cuando se vio atrapado entre otros dos pilotos y la maniobra terminó con una caída sin consecuencias físicas, pero sí que lo envió a la parte trasera del grupo. Y, a partir de ahí, tuvo que remontar poco a poco y con precauciones para evitar más accidentes en una pista que no estaba para muchas alegrías por el barro.

Así, poco a poco, pasó a un rival tras otro hasta terminar en la duodécima plaza, que sabe a poco pero que le permitió puntuar. Finalmente, en la suma de las dos mangas, Rubén Fernández firmó la cuarta posición con 31 puntos y ocupa la octava en la general del Campeonato del Mundo, que domina Tim Gajser, gran favorito al título y que demostró empezar la campaña en plena forma.