En Balaídos, en bata y zapatillas

CELTA-ESPANYOL

Con diez, creció, partiendo como mediocentro para dirigir como quien usa el mando a distancia de la televisión

s.a. VIGO deportesad@atlantico.net

Publicado: 13 dic 2015 - 10:12 Actualizado: 14 dic 2015 - 09:54

Fabián Orellana se multiplicó en los minutos posteriores a la expulsión de Pablo Hernández.
Fabián Orellana se multiplicó en los minutos posteriores a la expulsión de Pablo Hernández.

Da la impresión de que el chileno juega en Balaídos en bata y zapatillas. Parece imposible que se pueda poner más cómodo. Ayer, siempre fue el que trató de dinamitar la defensa visitante desde la mediapunta, su verdadera vocación en la madurez futbolística, y cuando el equipo se quedó con diez, creció y creció para ser el dominador del balón y del partido, transmutándose en un trasunto de todocampista que partía desde la posición de mediocentro para llegar hasta el borde del área rival y, desde allí, dirigir el juego como quien maneja el mando a distancia de la televisión.

Fabián Orellana es un jugador imprescindible para el Celta, un elemento dinamizador que bien quisieran para sí la gran mayoría de los equipos de Primera División. Porque, además, es sacrificado y convierte su característica más endeble, el contacto físico, en otra virtud más.n

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