Una apuesta al naranja

Chapela dispone de tres traineras en la Liga Galega y, por lo tanto, es el club organizador ideal para ejercer de anfitrión en la primera jornada de la competición porque permite llevar a cabo una prueba con las tres categorías en liza. Será esta tarde, en las aguas aledañas al paseo de Cardona (17:00). En el evento comenzarán a perfilarse las aspiraciones de cada uno de los barcos. Eso sí, ya hay un esbozo por lo vivido en lo que va de curso.

Y lo existente hasta ahora indica que el club ‘berete’ aspira a dos títulos, a un doblete que podría ser histórico. El barco femenino defiende el título y el masculino, reforzado, no tiene la oposición de Ares, que ganó en 2024 y ascendió a la ACT. En ambas categorías, la la rivalidad más directa parece que llegará del margen norte de la Ría de Vigo, con las embarcaciones de Tirán Pereira.

“Estamos con ganas de empezar. El objetivo es pelear por la liga, hacerla bien, no fallar y si estamos entre las dos primeras, ir al ‘play-off’ para intentar ascender a la ACT. Tenemos un buen equipo, con buen ambiente y se está trabajando bien. La gente respondió todo el año y ahora es cuestión de ir afinando lo poco que quede para disfrutarlo en verano", explica el entrenador y remero, Juan Zunzunegui sobre las metas del primer equipo masculino.

En lo referente al femenino, las aspiraciones son similares. “El objetivo, obviamente, es ganar la liga. Lo vamos a intentar. Este año tenemos menos incorporaciones que el año pasado y la mitad de la trainera es joven, pero creo que tenemos opciones. Todo se puede torcer, pero es el objetivo que tenemos”, expresó Marina Domínguez, una de las veteranas de la formación y, con la experiencia, admite que “con la trainera estamos empezando ahora, pero las sensaciones son buenas”.

Con trabajo, con dedicación y con la profesionalización de Juan Zunzunegui en la dirección técnica, el club redondelano consolidó una estructura que le permite ser pionero en el remo autonómico al disponer de tres barcos. Será el único de la Liga Galega, ya que Bueu comparte el de mujeres con Cesantes. En Galicia, Cabo da Cruz, también dispone del ‘triplete’.

“Estamos a buen nivel y, por ello, no tenemos que hacer nada raro ni que las primeras regatas sean mejores que otras. Con lo que estamos navegando, sé que vamos a pelear con los primeros. La idea es tener un poco más de margen que la campaña anterior para poder trabajar unas pocas cosas más de cara al final del verano y llegar con algo más”, expresa Juan Zunzunegui. Para ello tirará de rotaciones porque así se lo permite la plantilla. El curso ya vivió el Campeonato de Galicia y el de España y habrá que llegar a mitad de septiembre, cuando se disputa el ‘play-off’ de ascenso a la ACT. “Si tenemos gente para hacer cambios y mantener el nivel, se hará más llevadero”, admite el técnico.

El desgaste también lo nota Marina Domínguez. La Liga Feminina tiene menos regatas, pero en su caso ya lleva una campaña exigente en bateles y trainerillas. “Entrar en la Concha es un objetivo que tenemos todos los años y cada vez es más difícil. El año pasado tuvimos un poco de suerte y lo conseguimos. Esta temporada está un poco más difícil, pero vamos a intentarlo”, admite. Además, sobre la idea de ascender a la categoría superior, “seguramente iremos al ‘play-off’, dependerá de los resultados”.

En un capítulo más personal, Juan Zunzunegui mantiene el papel de entrenador y remero. “Hay cosas que se notan más cuando estás remando, encima del barco”, relata. Aunque también matiza que “desde fuera de ven otras. Intento hacer las dos cosas y, muchos días, tengo que entrenar por la mañana para después ocuparme de todo”.

Marina Domínguez, a sus 36 años, es una de las veteranas de Chapela y “llevo tiempo. Sólo tienes un mes libre año. Empiezo a tener una edad y en algún momento supongo que pararé. El ganar ayuda para continuar porque es más atractivo”.