‘Antes sólo corría ante la Policía, ahora con el equipo’

Esta historia pudo comenzar en un viaje frustrado a San Sebastián de Cochón, o en una detención en una localidad de la Rías Baixas de Alejandro o en un robo con intimidación de un emigrante serbio, o, tal vez, en unas cuantas artimañas para sacar un dinero extra. El pasado, que es la causa, en el presente no se pregunta. Aquí nadie se cuestiona cuál es el motivo. A veces, incluso es mejor no saberlo, explica el educador José Méndez. Funcionario desde hace unos veinte años, y con acento andaluz después de transitar por las cárceles del sur de España. En el pabellón todo indica normalidad, dos equipos sobre la pista, una mesa, un delegado por cada conjunto, gente en la grada y el electrónico. La única diferencia es que el lugar se llama Centro Penitenciario de A Lama. Los rivales el equipo de balonmano del centro, que debuta este año, y el balonmán Artabro. La competición, Tercera Autonómica. El deporte es la excusa, el hilo conductor de lo que pretende ser la rehabilitación de un grupo de jóvenes que encuentran en el balonmano la principal distracción dentro de sus muchas horas entre rejas. Amalio Cortizo, entrenador, padre, mentor y catalizador del proyecto, conoce a la perfección las circunstancias de los integrantes de su equipo: ‘Aquí lo importante es que puedan encontrar un estímulo, una motivación mientras están aquí dentro’. El preparador reconoce que el resultado no es importante, pero a nadie le gusta perder. Los goles se van añadiendo en el marcador, poco a poco, el Ártabro coge una pequeña renta. Sin embargo, los siempre locales (la condición de reclusos obliga a que todos sus partidos sean en A Lama) se mantienen en el partido, aunque el contragolpe está marcando la diferencia. Dentro de la instalación, la presencia de ciudadanos en libertad se reduce al equipo rival, los árbitros, un educador y dos periodistas. El resto, aproximadamente dos centenares de personas cumplen alguna que otra condena, ya sean integrantes del equipo, coordinadores de deportes, técnicos ejerciendo las labores de mesa o ayudante del entrenador. Con el paso de los minutos el educador, José Méndez explica que la mayoría de los jugadores están cerca de su salida, por eso cambia el equipo con frecuencia. Además, poder jugar a balonmano es un premio al buen comportamiento. ‘Hay mucha gente que quiere jugar, pero no todo el mundo tiene un sitio’. Amalio trabaja con un grupo de entre 20 y 25 jugadores. ‘Tengo dieciocho fichas, pero trabajo con más porque los que van saliendo dejan el equipo’. Alguno de ellos nunca tocó una bola de balonmano, otros lo dejaron en la categoría cadete y se dieron a actividades menos recomendables. El Centro PenitenciarioALama tiene una media de edad baja, unos 26 años, y es, sin duda, el equipo más internacional de la categoría, con seis países representados en sus integrantes (Venezuela, Colombia, Portugal, Serbia, Marruecos y Malí). También, probablemente, sea el mejor preparado físicamente, porque como afirma Amalio Cortizo: ‘Yo siempre le digo, vosotros que desgraciadamente tenéis tiempo, lo podéis aprovechar para entrenar’. La conversación avanza y José Méndez reconoce que hay mucha gente relacionada con la comarca de Arousa, aunque ‘de otros te sorprendes de lo que hicieron cuando te lo cuentan y dices, pero ¿como pudiste hacer eso? Es momento de reflexión y explica que en A Lama ‘existen tres o cuatro módulos conflictivos, pero que en más de la mitad la situación es tranquila’. Sin embargo, ‘fuera existe una imagen muy distorsionada, no tiene nada que ver con lo que hay aquí’. Amalio pide el último tiempo muerto cuando todavía hay esperanza de igualar la contienda, a falta de diez minutos el marcador se aprieta. Mientas tanto, al pie de la pista continúa la reflexión y uno de los organizadores del equipo afirma que ‘aquí serán todos los que son, pero hay mucha gente fuera que también debería estar dentro’. El partido termina con una derrota ajustada. El equipo sólo lleva un punto en los cinco partidos disputados, aunque mejora su juego con el paso de las jornadas. Es penúltimo en una clasificación de doce equipos.