Un año cerca de los abuelos

balonmano

Dorado se quedó sin hueco en Asobal y firmó por el Novás, ya que "lo mejor era volver a casa"

jorge castro. vigo

Publicado: 15 jun 2020 - 01:21 Actualizado: 16 jun 2020 - 03:12

Marcos Dorado se dispone a realizar un lanzamiento con el Puerto Sagunto.
Marcos Dorado se dispone a realizar un lanzamiento con el Puerto Sagunto.

Días de reencuentro, de volver a descubrir cómo se está en casa y pensar en un futuro de pabellón lleno con amigos de la infancia y familiares en la grada. Quién sabe si también obtener alguna que otra victoria y después observar la cara de alegría de sus abuelos el día siguiente en la comida familiar. Es el futuro inmediato de Marcos Dorado que, a los 27 años, regresa a su club de formación, el Acanor Novás que dejó "al terminar juveniles para irme al Lavadores", explica. Y, desde allí, esbozó una notable carrera, siempre en ascenso, que lo llevó a Teucro, Torrelavega y Puerto Sagunto, donde logró la permanencia en Liga Asobal. La intención era continuar allí, pero "no me renovaron. En un primer momento, dijeron que la idea era renovar a todo el equipo. Estuve esperando y, de hecho, me llamó algún que otro club preguntando y yo dije que mi idea era seguir. Lo que pasa es que, cuando me avisaron, ya estaban muchas plantillas cerradas y pocas opciones había".

Vivió días de incertidumbre a la espera de la propuesta de su anterior club y todo ello terminó con una situación amarga. "Para mí, no estuvo bien hecho. Es cierto que yo igual la lié un poco con algún papel de la Mutua que olvidé entregar, pero si, al final, sabían que no me querían, deberían haberlo dicho antes para buscarme la vida. Me llevé un chasco", explicó. Entonces, era el momento de moverse en el mercado, pero solucionó rápido la situación. "Lo mejor era volver a casa. Ya me entró algo de prisa por saber qué hacer. Seguro que si llego a esperar, me saldrían más ofertas, pero hablé con el presidente, quedamos y me convenció. Es un año en casa", relata.

Hasta aquí es la explicación racional, la que habla de ofertas, contratos y dirigentes, pero también hay otras motivaciones que subyacen y tienen un poco más que ver con el sentimiento: "Mis abuelos ya están un poco pachuchos y así los puedo visitar". No es la única, ya que también confiesa que "Manu Martínez, el capitán, me llamaba todos los años para decirme que viniera a jugar aquí. Ahora, que vamos a entrenar juntos, me dice que casi no se lo cree. Que es la temporada que menos me llamó y estoy en O Rosal. Al final, eso tira más que lo oficial, si te llevas bien con ellos, arrastran más que cualquier otra cosa".

Marcos Dorado vivirá sensaciones nuevas, podrá disfrutar de un Municipal de O Rosal totalmente lleno porque "cada vez va más gente, la directiva está haciendo un buen trabajo". Y también con muchas caras conocidas en el público y "con amigos, porque hay compañeros que ya estaban cuando era juvenil".

En todo caso, el pivote no esconde que, más allá del regreso a O Rosal, "a nivel deportivo, es un paso atrás porque me hubiese gustado continuar en Asobal y consolidarme. Esta temporada no tuve suerte, ya que en el verano anterior, antes de la fase de ascenso, me fisuré la mano. No llegué en buena forma y después paré tres meses por una pubalgia. Ahora, estoy bien. En las primeras semanas en O Rosal notaba algo, pero ahora ya no noto nada".

Eso sí, trabaja ya en el gimnasio para "estar fuerte en pretemporada y hacer un año continuo en el que aportar al conjunto. Yo soy el primero que se exige y confío en poder dar lo máximo y dar veteranía al equipo. Soy un pivote rápido, que defiende en el centro y espero dar mucho al Novás".

Marcos Dorado se muestra ambicioso y también optimista. "Al equipo lo veo muy bien, creo que será un gran año y que vamos a conseguir algo. Deberíamos pasar la primera fase en el grupo de cabeza", vaticina. Es decir, en la primera mitad de la campaña, con diez equipos, estar entre los cinco primeros. Es el novedoso formato de la División de Honor Plata tras la ampliación por la pandemia del coronavirus al no producirse descensos.

Veteranía y defensa

A pesar de ser un canterano del Acanor Novás, Marcos Dorado será un desconocido para el público. Eso sí, con sus 1,95 metros, señala que "soy más especialista defensivo que en ataque, aunque en los últimos años mejoré mucho en la parte ofensiva. Este curso tendré competencia con mi compañero uruguayo, pero siempre es un reto y nos exigiremos más los dos. La competencia sana es muy buena y tienes que exigirte para poder jugar. Si no lo haces, estarás en el banquillo y es algo que no gusta. Sobre todo si eres nervioso".

Por lo tanto, estará muchos minutos en ese centro de la defensa de un equipo de balonmano, donde se reparte de todo menos caricias. "No soy de pegar mucho, pero tienes que defenderte o te parten la cara", reconoce Dorado.

En la División de Honor Plata vivirá una campaña con pelea por la zona alta y también por la baja, algo que no sucede en Asobal, donde, con el Barcelona, "no hay esa incógnita de saber quién va a quedar campeón. Es un monopolio y no es bueno para la liga. Sabes que con ellos no puedes competir. Sí que hay lucha por evitar el descenso. Ahí hay mucha igualdad con los equipos humildes de la liga".n

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