Ana Peleteiro se queda sin medalla
Juegos Olímpicos | Atletismo
La ribeirense quedó sexta en triple salto con 14.59 metros en una final marcada por el agua
Trabajó y trabajó Ana Peleteiro con la ilusión, el sueño y el empeño de ganar el oro olímpico en París. La lesión de Yulimar Rojas, dominadora absoluta, permitía abrir un camino hacia ese objetivo, muy difícil. No obstante, no pudo recorrerlo la de Ribeira, pese a intentarlo con empeño y determinación. Influyó la lluvia, aparecida a mitad de concurso en París cuando tenían que llegar los saltos clave. Y, sobre todo, no fluyó esa energía clave para la saltadora, la que acostumbra a mostrar en las grandes competiciones cuando tiene que acercarse a las marcas personales o derribarlas, cuando hay que superar obstáculos. No era el día ayer en la lluviosa noche parisina y se quedó Peleteiro en 14.59 metros de su cuarto intento, ya con el piso mojado y con algo de viento en contra. La tercera posición se cerró en 14.67, a ocho centímetros. Tan lejos y tan cerca porque parecía una cifra accesible. El oro y la plata ya obligaban a la marca personal. Quedaron fijadas en 15.02 y 14.87.
La tarde comenzó que invitaba al optimismo porque la de Ribeira abrió la final para situarse casi toda la primera ronda en la primera plaza con 14.55. Sólo al final de la rotación, la jamaicana Ricketts y la cubana Leyanis Pérez la superaban. Un segundo intento pobre lastró a Peleteiro porque en esta altura de la final llegaron los mejores intentos. Justo antes de la lluvia, pero eso todavía no lo sabían las deportistas. Ricketts mejoró para rozar los quince metros (14.87) y los superó Thea Lafond (15.02). También aquí se situó en medalla la estadounidense Jasmine Moore (14.67).
El agua apareció, poco a poco, y en unos minutos con fuerza. El tercer intento ya estuvo muy condicionado y, con el paso a la mejora, hubo un parón de la competición porque el pasillo de saltos estaba lleno de agua. Hasta la organización pasó el rodillo para intentar secar algo la zona. Intentos para limitar los condicionantes, pero lo cierto es que los hubo. A partir de ahí, Ana Peleteiro fue de las pocas que brilló con ese cuarto intento de 14.59 metros. La otra atleta fue la cubana Povea en el quinto (14.64). En otras condiciones, podría haber sido más largo el triple salto de la de Ribeira. No sucedió y expiró una final en la que, entre la lluvia, Ana Peleteiro no encontró su habitual magia competitiva. Quedó humedecida en la que podría haber sido la oportunidad de su vida.
“La lluvia me afectó, estoy un poco triste”
La atleta ribeirense Ana Peleteiro reconoció ayer que durante la final de triple salto de los Juegos Olímpicos de París el hecho de que lloviese le tocó "un poco psicológicamente" y que aunque estaba "triste" por no haber conseguido la medalla había que "relativizar las cosas".
"No puedo ser egoísta conmigo misma, ha sido una temporada increíble. Hoy me hubiese gustado rascar unos centímetros más, pero el factor lluvia me ha tocado un poco psicológicamente porque me veía capaz y la pista estaba empapada. No conseguían secarla del todo y tenía un poco de miedo de resbalarme en la tabla y reventarme", señaló Peleteiro.
De todos modos, la saltadora recordó que se había quedado "muy cerquita". "Me da coraje, pero sé que en unos días sacaré un balance positivo, pero ahora mismo, pues estoy un poco triste", confesó la actual campeona de Europa. La de Ribeira remarcó que se había sentido "muy bien, tanto en el calentamiento como al inicio de la competición. Me preparé psicológicamente para empezar la prueba. Me tocaba saltar primera, pero luego la lluvia me ha desconcentrado y no acabé de encontrarme", reiteró.
Ahora, la española, "por supuesto" que tiene motivación. "Esto, al fin y al cabo, es una competición, no se acaba aquí. Queda un año lleno de competiciones y en un abrir y cerrar de ojos ya estamos en Los Ángeles", advirtió.
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