La amargura del chocolate

Cuanto más puro es, más amargo resulta el chocolate. El equipo cadete femenino del Cangas lo comprobó ayer al adjudicarse la símbolica medalla de ese material, que es lo mismo que decir que terminó cuarto. Su derrota frente al Anaitasuna (28-31) en la prórroga del partido por el tercer y cuarto puesto le apartó definitivamente del podio y le dejó a las puertas de saborear un metal. Una lástima porque O Gatañal estuvo de oro nuevamente, con un apoyo masivo a sus jóvenes jugadoras.

Todo ello en un partido vibrante y con alternativas, que hubo de resolverse en la prórroga. Porque si bien el equipo navarro empezó con fuerza, estableciendo un parcial de 2-6 en el marcador, el colectivo azul supo rehacerse, remontar y ponerse por delante. Inés Bernárdez (9 goles), Adriana Rial (8) y Uxía Fernández (7) tiraron del carro para poner en cabeza al Cangas (13-11, min. 21). Pero Anaitasuna hizo la goma y se fue al descanso en cabeza gracias a un parcial de 1-6 (14-17).

La segunda parte mantuvo la alternancia. Las locales llegaron a ir tres arriba (22-19), pero un esfuerzo final visitante llevó el choque a la prórroga (26-26). Ahí sí, el Cangas no pudo más. Las de Pamplona mantuvieron la inercia y aceleraron hacia la medalla de bronce en un tiempo extra aciago para O Gatañal, que volvió a quedarse con sensación agridulce.

El recinto cangués tuvo la oportunidad de aplaudir al nuevo campeón de España de la categoría inmediatamente después del choque de las suyas. El Dos Hermanas sevillano superó al Fundación Agustinos de Alicante en la final. Lo hizo con cierta solvencia (23-27) y adjudicarse de esta manera la medalla de oro.

Pese a la amargura de caer en la orilla, el balance es positivo para el Cangas. Sin tener un primer equipo femenino de nivel, ha logrado meter a su cadete como cuarto mejor de España. Para aplaudir.