Alberto Abalde: “Haber sido campeón de Europa no te lo quita nadie"

Alberto Abalde (Ferrol, 1995) está orgulloso del título de la Euroliga logrado con el Real Madrid. Pero quiere más y, a poder ser, con más protagonismo en la pista. Persistirá en su actual equipo. Aprendiendo, mejorando.

Un sueño a nivel de carrera personal y un objetivo a nivel de equipo.

Muy contento. Es algo muy complicado. Ganar una Euroliga siempre ha sido un sueño para mí. Ganar una Copa de Europa con el Real Madrid es algo que te queda para toda la vida. Estoy muy feliz. Espero conseguir alguna más pero estoy muy, muy contento.

Da relevo a Luka Doncic como MVP de la Next Generation y posterior campeón de Euroliga. Importante ir labrando una carrera con estos hitos.

Ese logro en cantera con el Joventut también fue un momento que me marcó muchísimo. Quién me iba a decir entonces que tendría la posibilidad de jugar en un gran club como es el Real Madrid y ponerte en la situación de ganar una Copa de Europa, que es algo muy difícil. Llevamos dos Final a Cuatro seguidas y la del año pasado la perdimos contra el Efes de un punto y ahí me di cuenta de lo complicado que es llegar hasta ahí y ganar. Conseguirla este año ha sido espectacular.

Además la manera de hacerlo, con la épica eliminatoria previa, la semifinal contra el Barça, la victoria por un punto en la final…

Ha sido todo un año de Euroliga para el recuerdo. La nuestra y todas las series de play-off han sido espectaculares y la Final Four también dejó momentos para el recuerdo. Me enorgullece haberlo vivido, haber sido parte de eso y haber ganado una Copa de Europa con el Real Madrid. Queda para toda la vida y no te lo quita nadie. Voy a seguir trabajando para ponerme en esa posición otra vez.

Y en una temporada no sencilla para usted, con esas lesiones de inicio.

Sí, exactamente. Está siendo una temporada complicada a nivel personal. Al principio, con el tema de lesiones y, ahora que me siento muy bien físicamente, es verdad que no estoy encontrando mucha regularidad a nivel de minutos o de importancia o rol dentro del equipo. También lo estoy enfocando como una temporada de mucho aprendizaje. Cuando juegas en un gran club como el Real Madrid tienes que entender que, con una plantilla tan larga y tan buena, hay momentos en que te toca tener menos importancia. Evidentemente, a ningún jugador le gusta, porque a todos nos gusta sentirnos importantes. Pero bueno, lo estoy enfocando a nivel de crecimiento, de seguir trabajando. Las cosas cambian muy rápido. Yo he vivido situaciones así ya durante mi carrera y les he dado la vuelta, volviendo a vivir momentos personales muy buenos, como el mero hecho de estar aquí. Así que voy a seguir trabajando para estar al máximo nivel y preparado para cuando llegue la oportunidad estar bien. Nunca hay que hacerse pequeño y mirar hacia abajo. Hay que seguir trabajando. Estoy convencido de que, aparte de que llegarán seguro buenos momentos para el equipo, también yo voy a estar ahí y a estar bien.

¿Empaña un poco el título de la Euroliga el hecho de no haber tenido minutos en la eliminatoria previa y en la Final a Cuatro?

Bueno. Al final, la Copa es de todos porque es por el trabajo de todo el año. Es muy duro llegar hasta ahí. Es evidente que en el play-off y en la Final Four los compañeros han tenido mucho más importancia que yo, que no he tenido minutos. Claro que habría preferido estar jugando, sería hipócrita decir lo contrario. Me gustaría haber estado en la pista pero se dieron así las circunstancias. Haber sido campeón de Europa no te lo quita nadie y hay que disfrutarlo. Siempre puede ser más bonito: jugando, metiendo muchas canastas, siendo protagonista. Pero no siempre se da así. Ésta la he ganado así y espero que lleguen algunas otras en que pueda tener más importancia en el equipo. Voy a trabajar para ello.

¿Esta situación le hace replantearse el futuro?

No, no. No me replanteo nada en absoluto. Tengo dos años más de contrato y los voy a cumplir. No hay nada que replantearse. Hay que seguir trabajando. De jugar menos a jugar más se puede cambiar muy rápido. Mucho más de lo que puedas pensar. Ya lo he vivido. Por lo tanto, a trabajar y veremos qué pasa. Me quedan dos años más de contrato y dos años son muy, muy, muy largos. Pueden pasar muchas cosas. Así que a terminar esta temporada, que estamos en plenos play-offs de la ACB, y a encarar el verano y lo que venga.

Pelear cada paso de una carrera. Supongo que ese empeño lo ha visto, por ejemplo, en su hermana, Tamara, recién retirada por una lesión.

Por supuesto. Ella también vivió muchísimas experiencias como deportista en la carrera longeva que tuvo. Puedes ver ejemplos en todos los deportistas: no siempre va como uno espera. Hay altibajos, momentos que son un poco más complicados en los que no cumples con las expectativas que tiene uno personalmente. Si a las primeras de cambio te das por vencido y pliegas, no llegarías hasta el final. Todos los grandes jugadores han tenido momentos de tener menos importancia, de seguir trabajando y de cambiar las cosas. Eso es lo que yo tengo en mente: seguir trabajando y seguir disfrutando del baloncesto.

La Federación Gallega de Baloncesto está ahora en manos de Julio Bernárdez, a quien conoce bien. ¿Contento por él?

Claro. Uno de mis mejores amigos es su hijo. Me conoce desde muy pequeñito y me alegro por él. Es una persona de baloncesto, que tiene muchas ideas y llega al cargo por ese interés de hacer cosas buenas. Estoy seguro de que lo va a hacer bien. He tenido ya alguna conversación con él desde que fue elegido presidente, me felicitó por la Euroliga… Seguro que tiene muy buenas ideas para mejorar y para que el baloncesto gallego siga creciendo.