Sin agua en el manantial

Que el inicio de curso del Coruxo no es el deseado no es ningún secreto. Obviedad. El equipo verde es colista del subgrupo A del grupo 1 de Segunda División B tras cinco jornadas disputadas, con un punto. Y, tras esta jornada, es el único que no ha marcado -el Leioa vasco se estrenó el domingo-.

Y aunque la situación no es límite porque hay tiempo de sobra para darle la vuelta, sí al menos preocupante. Sobre todo con los fríos números en la mano. Los que revelan que el Coruxo es el único equipo de categoría nacional que no ha marcado con cinco jornadas disputadas. No hay otro equipo en Primera, Segunda y Segunda B con el casillero de goles a favor vacío. Sí los hay en Tercera -siete-, aunque ninguno con cinco partidos jugados. En el grupo asturiano, Praviano, Lenense y Colunga no han perforado una portería rival, si bien es cierto que tan solo han disputado uno, dos y tres choques, respectivamente, porque su grupo es el único de la categoría paralizado por la pandemia. También han estado en tres envites el San Juan, de la Tercera aragonesa, y el Paterna, de la valenciana. Cuatro han jugado el Villaverde madrileño y la Cebrereña castellanoleonesa. Como el Coruxo, ninguno ha marcado. Tampoco ninguno ha disputado los cinco duelos que en su haber tiene el equipo de Míchel Alonso.

Porque ese problema de cara a portería está siendo el gran lastre verde en este arranque. Si no marcas, no ganas. Obvio. Al menos, la escuadra viguesa fue capaz de sumar un punto ante el Compostela en O Vao (0-0). Los otros cuatro encuentros se cuentan por derrotas: 0-1 con el Zamora, 2-0 con el Salamanca, 1-0 con el Deportivo y 2-0 con Unionistas, el pasado domingo.

Si bien en la sequía goleadora se queda solo, hay otros equipos igual o peor que el Coruxo en cuanto a puntos. El Covadonga, del otro subgrupo del grupo 1, todavía no ha sumado unidad alguna, aunque el equipo asturiano tiene un partido menos (4). También tiene un punto el Leioa vasco, sumado precisamente el domingo ante el Bilbao Athletic (1-1) con su primer gol del curso, el que deja solo al Coruxo como virgen de cara a portería. El Marino canario, el Barakaldo o el Villarobledo también suman un punto, aunque con goles a favor.

En Segunda División, el Sabadell necesitó de siete partidos para sumar su primer punto. Ahora, en la jornada 13, tiene 10 y con un encuentro menos. Un buen ejemplo a seguir. Con cinco choques, el Albacete tenía una sola unidad y un único tanto a favor. También tiene diez puntos en la actualidad.

Pero aunque la falta de gol es un problema palpable, también existen ejemplos de alto rendimiento con poco bajage realizador. La Peña Deportiva, del grupo 4, es cuarta de su subgrupo con 6 puntos y un único gol a favor -1 triunfo y 3 empates-.

La falta de agua en el manantial goleador verde no responde únicamente a una falta de acierto en las definiciones. Y es que el conjunto vigués es el segundo que menos remata de su liga. 30 disparos acumulan los futbolistas de Míchel Alonso en estas cinco jornadas, de los cuales ocho han ido entre palos. Es decir, que el 26,7% de sus tiros cogen portería. Números ligeramente mejores que el Compostela, el que menos chuta: 27 remates de los santiagueses, 7 a portería (un 25,9%). Eso sí, el conjunto de la capital de Galicia ha anotado cuatro tantos.

El líder de este registro es precisamente el siguiente rival del Coruxo. El Guijuelo de los hermanos Montes ha disparado 45 veces (16 entre palos) para 4 goles. El equipo chacinero chuta 8 veces por partido. El vigués, 6. El Celta B, por su parte, acumula 41 remates en sus 5 encuentros, de los cuales 13 han ido a marco rival. Cuatro de ellos han sido gol. El líder Pontevedra, lleva ocho tantos en 41 disparos -16 a puerta-. Las diferencias no son muy grandes y hay tiempo para revertirlas. Solo hay que quitar el tapón para que el agua del manantial vuelva a fluir.