Cuando acaba el maratón
Piragüismo
Iván Alonso puso fin en el Mundial de Gyor a un recorrido internacional con 11 medallas mundialistas y otras tantas europeas: “Costó bajar de la piragua al cruzar la línea de meta”
Ya se sabe que todo en la vida tiene un final. Lógicamente, también las carreras deportivas. Incluso las más exitosas. Incluso aquellas que deberían ser eternas. Poder elegir el cuándo y el cómo es, por tanto, un privilegio. Iván Alonso lo sabe bien porque el año pasado, una lesión de espalda estuvo a punto de decidir por él. No solo no fue así, sino que pudo conquistar la última de sus once medallas en Mundiales de maratón, las mismas que ostenta en Europeos. “Fue el momento más duro”, reconoce ahora, un par de días después de haber concluido su trayectoria internacional en la ciudad húngara de Gyor. Justo cómo y cuándo quería. Como los grandes.
“Lo decidí este año”, confiesa el palista tudense, que derrocha serenidad a través de su voz y transmite la tranquilidad de marcharse en paz. “En octubre cumplo los 40 y es una buena fecha para poder parar”, reconoce. Atrás quedan infinidad de vivencias en la larga distancia a bordo de un káyak. Aquel primer Mundial en Roma, allá por 2012, fue el dulce punto de partida con un doble oro en K1 y K2. “Es un reto muy difícil. De hecho, solo cuatro personas en el mundo lo hemos logrado”, reconoce con orgullo sobre ese bautismo mundialista que ocupa un lugar preferencial en su álbum de recuerdos. Haber superado la lesión de espalda de 2024, también. Para lo bueno y para lo malo. “Fui un deportista que no tuvo lesiones que me privaran de ir a competiciones. Y el año pasado me quedé sin competir en las tres pruebas del Europeo y solo pude clasificarme a la corta en el Mundial. A pesar de que el dolor me tenía bloqueado, fui capaz de sacar una medalla. Más cabezón no pude haber salido”, destaca.
“Al terminar la prueba, fueron momentos difíciles, pero, al mismo tiempo, muy bonitos”
Entre broma y broma, se diluye la emoción a flor de piel que todavía persiste tras el Mundial húngaro de hace unos días. Sus compañeros de selección le hicieron un pasillo para homenajearlo: “Fue muy bonito y especial. Son personas que viven lo mismo que tú y que saben lo que hay detrás. Tanto los compañeros del equipo español como los de otros países”. Efectivamente, Iván ha recibido muestras de cariño interminables de todas partes. Incluido el danés Mads Pedersen, uno de sus grandes rivales estos últimos años. “Vino a darme un abrazo en cuanto me vio”, recuerda con orgullo el palista tudense.
Fueron intantes muy emotivos. Una carrera internacional de 13 años llegaba a su fin en tierra. Antes, lo había hecho en el agua. “Una vez cruzas la línea de meta, sí que me costó bajarme de la piragua”, destaca. “Fueron momentos difíciles, pero, al mismo tiempo, también muy bonitos”, explica sobre esa prueba larga, en la que finalizó en la octava posición.
“Podría recorrer el mundo entero visitando a los amigos que he hecho gracias al piragüismo”
El puesto fue lo de menos. En realidad, casi siempre lo fue. Incluso las tres veces que fue campeón del mundo, las mismas que fue subcampeón o los cinco bronces que atesora en la cita global. Esta distribución en Europeos se va a los cinco oros, cinco platas y un bronce. Además de ese tercer puesto en los Juegos Mundiales de 2022. Pero, para Alonso, hay algo todavía más importante. “Creo que podría recorrer el mundo entero visitando a los amigos que he hecho gracias al piragüismo”, proclama el tudense. “Las medallas son una parte destacada, pero no son lo más importante. El camino que recorremos, el desarrollo personal, todas las experiencias que vivimos y se quedan ahí. Estas cosas salen en una conversación antes que tal victoria o tal podio. Y es importante que se lo inculquemos a los más pequeños”, enfatiza el palista tudense, que eligió el maratón casi por inercia. “Cuando empiezas, todo está enfocado a la velocidad de la pista. Pero por circunstancias, gustos o cualidades físicas, me fui cambiando. Y la verdad es que lo he disfrutado muchísimo. Es una competición que me aporta más, que disfruto más que una carrera de 500 metros, que es un momento”, subraya el tudense para concluir, mientras aclara que seguirá paleando a nivel más local. Es la siguiente etapa de Iván Alonso, ahora que ha terminado su maratón internacional.
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