“Glaucopis” cumple 25 años entre la investigación y la divulgación

El boletín del Instituto de Estudios Vigueses (IEV), “Glaucopis”, cumple su primer cuarto de siglo. Ayer se presentó el número 25 con doce artículos, siete de historia y el resto de temas diversos. “En este tiempo hemos ido acumulando un corpus de trabajo importante, con una media de 15 propuestas por número se acerca a los 400 artículos sbore la historia de la ciudad", afirmó Xoán Carlos Abad, presidente del IEV.

En declaraciones a este medio, Abad destacó la heterogeneidad de las aportaciones: “Los temas que se tratan en este número son muy diversos desde el punto de vista tecnológico, temático o incluso desde la forma de desarrollo; creo que existe un equilibrio entre la investigación y la divulgación, que era uno de nuestros objetivos”. El Instituto de Estudios Vigueses surgió al servicio de la investigación, una finalidad que 25 años después parece asimilada, pero el reto es ser un punto de encuentro: “Cada vez nos nombran en más trabajos y nos llama para consultarnos todo tipo de dudas; aunque trabajamos mejor en papel, la digitalización de las publicaciones la difusión es mayor”.

Abad aplaude la variedad temática que responde a los intereses de los usuarios. “Muchas veces pensamos en la Historia con mayúsculas, pero de lo que quiere saber la gente es de su recuerdos, animamos a los vigueses a pasar por la sede y a darnos ideas, incluso a proponernos colaboraciones para el boletín". En “Glaucopis” no solo publican los miembros del instituto, está abierto a investigadores de fuera y a interesados en saber más de ciertos temas. “No queremos ser una entidad cerrada, estamos disponibles para orientar en las pautas y dirigir las investigaciones que debe cumplir con cierto rigor”.

Temas como la Reconquista o Rande dejaron de ser los dominantes para dar paso a análisis de creación del Depósito Franco, a la arqueología industrial que tienen su reflejo en el momento actual u otros relacionados con la recuerdo a medio plazo como la trayectoria del grupo los Tamara, los precursores del pop gallego. Los primeros retos que se marca el IEV es retomar el ritmo que habían alcanzado en la pandemia. “Estamos en un impás, el covid nos afectó mucho porque retrasó las publicaciones y está ralentizando las investigaciones triplicando las esperas en las consultas a los arquivos”, reconoce Abad, quien anuncia una próxima agenda llena de presentaciones de publicaciones pendientes.