La catedral de Tui vivió ayer la celebración de la Misa Crismal, en la que los presbíteros renovaron su consagración y dedicación a Cristo y a la Iglesia, así como su comunión con el obispo.
Además, esta ceremonia, presidida por el obispo de la diocesis Tui-Vigo, sirve para la ebndición de los aceites destinados a la unción de los enfermos y a los catecúmenos que se preparan para el bautismo.