Los electores indecisos fueron protagonistas de una jornada electoral en Vigo que se desarrolló sin incidentes
nnn Vigo amaneció lluvioso con un 10N gris y desapacible que acompañó durante toda la jornada electoral. Los ciudadanos acudieron a las urnas en un domingo con altibajos de participación que dejaron colegios prácticamente vacíos de electores a primera hora del día mientras que en horas punta mostraban un aspecto mucho más alegre, llegando a formarse colas hacia última hora de la mañana en algunos más céntricos como en la Casa das Artes o en la lonja del Concello. A las seis de la tarde la participación cayó más de 5 puntos con respecto a las elecciones de abril y se colocó en el 56,05%. En España a la misma hora fue del 56,86%.
La indecisión acompañó a muchos votantes hasta las urnas, donde a escasos metros algunos estaban todavía decidiendo. Un joven abandonó su puesto en la fila para cambiar su voto, otros meditaban a las puertas del colegio y en los pasillos y en la calle los ciudadanos hablaban de unas elecciones "muy inciertas". La sensación de cansancio también acompañó a algunos electores que se quejaban de volver a las urnas una vez más -tres veces en lo que va de año para los vigueses-.
Pasados unos minutos de las 9 de la mañana quedaron constituidas las mesas electorales en Galicia -un total de 3.954-, que en el caso de Vigo y de la provincia de Pontevedra se formaron sin ningún tipo de incidencia reseñable, igual que en Lugo, según informó la delegación del Gobierno. En el caso de la de Coruña, en un colegio se presentaron dos presidentes en una misma mesa, faltaban papeletas y mesas que tuvieron que ser aportadas por el ayuntamiento. En el municipio de Teo, se encontró la cerradura del colegio con pegamento. En la provincia de Ourense también faltaron urnas y varios miembros de las mesas en ocho colegios electorales y en el caso del de Ferro de la Universidad no se presentó ninguna persona, ni titulares ni suplentes.
En España hubo dos fallecidos en colegios electorales, una mujer mayor en Granada y un hombre de un infarto en Urretxu (Guipuzkoa). En Villarroya (Logroño) sus 8 vecinos votaron en 32 segundos, mientras que un presidente de mesa en Burgo de Osma (Soria) acudió disfrazado de oso polar. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, votó en una mesa presidida por su hija. n
La indecisión acompañó a muchos votantes hasta las urnas, donde a escasos metros algunos estaban todavía decidiendo. Un joven abandonó su puesto en la fila para cambiar su voto, otros meditaban a las puertas del colegio y en los pasillos y en la calle los ciudadanos hablaban de unas elecciones "muy inciertas". La sensación de cansancio también acompañó a algunos electores que se quejaban de volver a las urnas una vez más -tres veces en lo que va de año para los vigueses-.
Pasados unos minutos de las 9 de la mañana quedaron constituidas las mesas electorales en Galicia -un total de 3.954-, que en el caso de Vigo y de la provincia de Pontevedra se formaron sin ningún tipo de incidencia reseñable, igual que en Lugo, según informó la delegación del Gobierno. En el caso de la de Coruña, en un colegio se presentaron dos presidentes en una misma mesa, faltaban papeletas y mesas que tuvieron que ser aportadas por el ayuntamiento. En el municipio de Teo, se encontró la cerradura del colegio con pegamento. En la provincia de Ourense también faltaron urnas y varios miembros de las mesas en ocho colegios electorales y en el caso del de Ferro de la Universidad no se presentó ninguna persona, ni titulares ni suplentes.
En España hubo dos fallecidos en colegios electorales, una mujer mayor en Granada y un hombre de un infarto en Urretxu (Guipuzkoa). En Villarroya (Logroño) sus 8 vecinos votaron en 32 segundos, mientras que un presidente de mesa en Burgo de Osma (Soria) acudió disfrazado de oso polar. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, votó en una mesa presidida por su hija. n
