nnn Abel Caballero insistió en “enfatizar” la colaboración “total y abierta” con la Xunta de Galicia, y los sucesivos esfuerzos del Gobierno central y del gobierno local para que la Intermodal esté tomando cuerpo, y recordó que le encanta “el diseño y el proyecto”, en abierto. "Agrademos y reconocemos por lo que va a significar", dijo, sobre la estación de buses, que va a tener "mucha influencia" en su nueva configuración de cara al transporte público.
“Estamos encantados, muy ilusionados, fue mucho tiempo, mucho trabajo y va a acabar excepcionalmente bien”,añadió en su intervención Caballero, que mostró “la satisfacción de la ciudad porque estamos dando un paso adicional en lograr todo este inmenso complejo de comunicaciones”.
Reconoció que había sido un empeño personal suyo que la carcasa del centro Vialia -que ya llegó a su máxima altura en las obras- la proyectara Thom Mayne "uno de los mejores arquitectos del planeta".
Caballero recordó en este sentido que el complejo de Vigo-Urzaiz había nacido impulsado por el ministro José Blanco, quien aceptó cambiar la entrada de la línea ferroviaria en trinchera por un túnel desde Redondela que evitó partir en dos la ciudad, lo que supuso una inversión muy importante de 400 millones de euros al cambiar en 2008 el modelo previsto inicialmente por Fomento, que culminaría en 2011.
“Estamos encantados, muy ilusionados, fue mucho tiempo, mucho trabajo y va a acabar excepcionalmente bien”,añadió en su intervención Caballero, que mostró “la satisfacción de la ciudad porque estamos dando un paso adicional en lograr todo este inmenso complejo de comunicaciones”.
Reconoció que había sido un empeño personal suyo que la carcasa del centro Vialia -que ya llegó a su máxima altura en las obras- la proyectara Thom Mayne "uno de los mejores arquitectos del planeta".
Caballero recordó en este sentido que el complejo de Vigo-Urzaiz había nacido impulsado por el ministro José Blanco, quien aceptó cambiar la entrada de la línea ferroviaria en trinchera por un túnel desde Redondela que evitó partir en dos la ciudad, lo que supuso una inversión muy importante de 400 millones de euros al cambiar en 2008 el modelo previsto inicialmente por Fomento, que culminaría en 2011.
