Ponteareas inicia los trámites para el derribo del Eroski

n n n El gobierno municipal BNG-PSOE, tras el tirón de orejas de del Tribunal de Galicia (TSXG), afirmaba ayer que el Concello 'avanza' en los trámites exigidos por el alto tribunal de Galicia para proceder a la demolición del supermercado Eroski. Requerimientos de los que ayer daba cuenta este diario.

Bajo la premisa de que solo con la aprobación del Plan Xeral por parte de la Xunta,se podría salvar de la piqueta, desde alcaldía aclaran que el recurso rechazado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, en relación con la orden de demolición del hipermercado Eroski, conlleva que el Concello continúe con los trámites para llevarlo a cabo. Pero a este respecto, desde el gobierno local, obvian decir que en la resolución de la sección segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Galicia, se hace constar que, siendo un mero recordatorio de una obligación que lleva incumpliendo todos estos años, y con el único añadido de que se fijan plazos para el inicio del cumplimiento y para la demolición efectiva, “en cuanto a esto último se establece la salvedad de posibilidad de prórrogas por causa justificada”.

El alcalde Xosé Represas, tras recibir esta resolución del TSXG, ordenó a los servicios técnicos y jurídicos municipales, que inicien los trámites para dar cumplimiento al mandato del tribunal. A día de hoy, ya se están llevando a cabo las gestiones para contratar la redacción del proyecto de demolición y, una vez redactado, deberán licitarse las obras para ejecutarla.

El bipartito de Ponteareas, en su nota de prensa, afirma estar especialmente preocupado pues de llevarse a cabo la demolición, la Administración municipal podría enfrentarse a reclamaciones económicas de enorme cuantía, ya que, en 2002, siendo alcaldesa Nava Castro, se concedió la licencia de obra, que en después, en el año 2008, fue anulada por los tribunales tras constatar la ilegalidad de dicha licencia. Y ahora, la "única" posibilidad de evitar la demolición y los posibles perjuicios económicos para el Concello pasa por la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación, actualmente en manos de la Xunta de Galicia.n