La protectora Biosbardos de Ponteareas cierra: "Es una decisión muy difícil"

El refugio deja de admitir a más animales al verse incapaz de asumir los gastos veterinarios provocados por un aumento de los abandonos en el último año

M.B. / R.T.

Publicado: 10 ago 2024 - 07:45 Actualizado: 10 ago 2024 - 15:11

El refugio de animales Os Biosbardos, situado en Ponteareas.
El refugio de animales Os Biosbardos, situado en Ponteareas.

La protectora de animales Os Biosbardos de Ponteareas cerró sus puertas a nuevos animales tras 14 años de actividad al ser incapaces de asumir los costes al alza de su actividad. “Esto que hacemos es un acto de amor hacia los animales que tenemos ya a nuestro cargo y que son nuestra responsabilidad, pero no podemos más, porque no hay recursos ni ayudas, y si seguimos poniendo nuestros recursos en seguir recogiendo más, no podemos garantizar su atención”. Y por eso –explicaron en un comunicado-, “cerramos nuestras puertas y paramos la recogida para salir a flote”.

En estos momentos, Os Biosbados tiene a su cargo a más de 500 animales y saben que toman una decisión muy dura “pero no podemos más”. El problema a solucionar con urgencia es el económico. Tienen ayudas, pero no llegan y hacen un llamamiento a las personas amantes de los animales para que colaboren con donaciones.

Según explica Silvia Romero, desde la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal a finales del año pasado se incrementaron los abandonos de perros y gatos en mal estado de salud, lo que supuso que se hayan disparado los gastos veterinarios. “Nos llegaron muchos atropellados, cirugías que cuestan muchísimo dinero, tuvimos meses de gastos veterinarios de más de 20.000 euros”, afirma. Reconoce que dejar de recibir nuevos animales “es una decisión muy difícil”, pero avanza que “estamos viendo como poder ahorrar ahí y seguir atendiendo a todos los animales que lo necesitan”.

La protectora de animales Os Biosbardos de Ponteareas recibe ayuda económica del Concello (incluida en los presupuestos), y en 2023, recibió de la Xunta, un total de 40.000 euros, para financiar el desarrollo de su labor diaria. Con todo, desde principios de año, los gastos de la asociación han superado los 140.000, mientras que los ingresos apenas han alcanzado los 88.000 euros. La protectora funciona con la colaboración de unos 90 voluntarios que no cobran por su trabajo y que incluso en algunas ocasiones han puesto dinero de su bolsillo.

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