Mariela, gallega en Panamá enamorada de la villa termal

Mariela Estévez Vázquez confiesa ser una “gran enamorada” de la que ella misma denomina su “Compostela del Balneario”, refiriéndose a la villa termal de Mondariz. “Soy gallega, de Carballiño y resido en Panamá, y siempre que viajo a Galicia vengo al Balneario", explicaba a este diario justo la víspera de coger el avión de regreso recordando que “con diez años ya venía con mis padres”. Es más, cuando estalló la pandemia "teníamos ya reserva para venir, pero no pudimos, y ahora estoy aquí de nuevo con mi familia después del parón". Y es que aquí “incluso cuando lees un libro es de otra manera y yo soy muy muy feliz aquí”.

Esta gallega de la provincia de Ourense, residente en Panamá con su familia, viene de un país “donde residen 10.000 gallegos de la zona de Carballiño y Boborás, y a todo el mundo le hablo de Mondariz Balneario animándoles a conocerlo, porque en el exterior las cosas se ven de otra manera y allí no saben lo que es una villa termal ni qué es otro tipo de turismo, y por eso, ahora estoy tratando de que un grupo de gente venga a conocer el Balneario de Mondariz”. Y en eso está, ilusionada y dispuesta a conseguirlo.

Mariela no deja de alabar las bondades de la villa termal a la que siempre vuelve. Y comentaba a este diario que conoce “muy bien este pequeño paraíso y también a su alcalde, José Antonio Lorenzo, desde hace 40 años" y al que esta vez encontró “melancólico”. Un alcalde “que siempre que vengo me da la bienvenida”. Y es que a Mariela y a Lorenzo les une -además de su amor por la Villa Termal-, “la ideología política porque yo soy la presidenta del PP de España en Panamá, y he venido a trabajar, y volveré unos días en mayo”. Confesaba estar contenta porque en el exterior “solo se vota en las autonómicas y ahora que se derogó el voto subrogado, se votará de otra manera, y en eso vamos a trabajar porque el voto es un derecho y teníamos que 'rogarlo’. De ahí que” estemos un poco emocionados con este cambio que nos facilita la votación". Esta vez, Mariela vino a Galicia a trabajar y a la vez a disfrutar del Balneario de Mondariz. “Tuve muchas reuniones, y volveré unos días en mayo”.