Doña Anita y Don Germán, dos arbenses distinguidos

El pleno de Arbo, aprobó la propuesta de la Alcaldía de nombrar este año ‘Arbenses Distinguidos’ a Valentina Ana María Morales Reula, ‘Doña Anita’, y a Germán Álvarez Blanco, ‘Don Germán’, ambos vecinos muy queridos de la parroquia de Sela, en agradecimiento a su importante y altruista labor en favor del municipio y los arbenses.

Doña Anita (Barcelona, 1913-Arbo, 2015), recibirá el nombramiento de ‘Arbense Distinguida 2023’ por haber sido una fiel defensora de los derechos de la mujer, y pionera en los ámbitos de la enseñanza, la cultura y el asociacionismo en favor de Arbo y de su parroquia, Sela, poniendo en valor sus recursos. Doña Anita fue pionera enseñando tanto a niñas como a niños, derrumbando los muros que los separaban en la escuela, fue por primera vez jefa de un hombre al ser la directora del colegio. Y de su amplísima labor social destacan su bondad y generosidad, sus acciones caritativas y su enorme amor y respeto por los demás. Hizo una labor cultural inmensa y editó su libro “Elos de Esperanza” además de crear grupos de Teatro. Y sobre todo destaca por su entusiasmo y pasión en el desarrollo social en un tiempo en el que, los impulsores de asociaciones y colectivos, eran hombres. Llegó a ser promotora, fundadora y primera presidenta de las asociaciones de Montes y de Aguas de Sela. Colaboró en medios de comunicación y en todas las ediciones de la Festa da Lamprea y del Augardente de Sela, con sus poemas a modo de prólogo. Con su eterna sonrisa ‘Doña Anita’ se ganó el profundo cariño y el respeto de de todos los arbenses dejando una huella imborrable en la vida de todos sus vecinos.

Germán Álvarez Blanco, ‘Don Germán’ (León 1912-Sela 2006), recibirá su reconocimiento como Abense Distinguido a título póstumo en reconocimiento a su labor en favor de Arbo y de su parroquia de Sela así como por su compromiso con los arbenses. ‘Don Germán’. estudió Medicina y Magisterio. Y fue reclutado como Alférez Provisional en 1936 asciendo más tarde a Teniente en la Escuela Militar de Toledo. Fue herido en la batalla del Ebro, en 1938. Y conoció en Sela a la que fue su ‘madrina de guerra’ , María Ascensión Vieitez -la señorita Nena, que enviaba cartas al frente y con la que contrajo matrimonio. Durante 60 años atendió como médico el consultorio de Sela de manera altruísta, sin pedir ni esperar nada a cambio. Ayudó a cientos de personsa a encontrar trabajo y escuchó problemas y preocupaciones de todo el mundo. ‘Don Germán’ fue, ante todo, una persona muy próxima y humilde a la vez que un gran profesional con un corazón enorme y las puertas de su casa casa siempre abiertas. Ayudó a todos en todo y mantuvo su amor por Sela y su gente hasta su último día. Por todo ello, es un Arbense Distinguido.