Una aldea digital en Crecente, el nuevo Silicon Valley gallego

A apenas una hora de Vigo hacemos un parada en Pousa, en el concello de Crecente, donde se está desarrollando un singular proyecto de ‘coliving’, gente que comparte un espacio para trabajar y para vivir de manera temporal en un entorno privilegiado, un palacete del siglo XIX en pleno rural gallego.

Tienen en común que son trabajadores digitales -con profesiones como informáticos, programadores, diseñadores gráficos o expertos en marketing digital- y que aman la naturaleza y viajar. “La iniciativa nace bajo esta tendencia de convivir y teletrabajar porque trabajar en remoto desde casa hace que te sientas muy solo y de esta forma se generan sinergias y se comparte conocimiento", indica Benlly Hidalgo Montero, promotor de esta iniciativa, Growth Coliving Galicia.

El inmueble -que era una casa rural hasta hace poco- cuenta con 10 habitaciones con baño privado y minidespachos en cada una, tiene zonas comunes para realizar llamadas y videoconferencias, un espacio de coworking, un espacio del silencio y una zona creativa. En la casa hay hilo musical y conexión de fibra de alta velocidad y los huéspedes pueden disfrutar de un jardín y piscina y comparten mesa y mantel. “Ellos cocinan y preparan sus comidas, hoy (esta semana) tuvimos una receta familiar de lasaña de una de nuestras integrantes de Italia”, cuenta Hidalgo.

La primera experiencia de ‘coliving’ en Crecente tuvo lugar el mes pasado con 10 personas a las que se irán sumando nuevos grupos en los meses de julio y agosto. Se podrá teletrabajar en horario de 9 a 16 horas para luego participar en sesiones de formación y fines de semana intensivos bajo la guía de expertos en marketing digital, negocios y emprendimiento. “Tenemos reservas para verano de gente que quiere viajar y teletrabajar y que busca un entorno rural. La idea es mantenernos durante todo el año en este lugar en el que nací y me crié", relata el emprendedor crecetense acerca de la antigua casa rural familiar que se transformó en ‘coliving’ para los nómadas digitales del siglo XXI.