Gabri Veiga: "Vamos a Riazor con la misma idea del año pasado, es un reto"
ENTREVISTA
Gabri Veiga (Porriño, 2002) habla con serenidad, teniendo claro lo que debe decir y lo que no, eludiendo charcos con cintura y centrándose en lo que quiere. Y lo que quiere es crecer como jugador y acabar jugando en el primer equipo del Celta. “Soy un jugador del club”, repite para quien quiera oírlo. Y va dando pasos. Sin prisa. El domingo espera el Deportivo en Riazor. Otro reto.
¿Le preocupa el enfrentamiento de su agencia de representación con el club?
Bueno, yo en lo único que pienso ahora mismo y lo único que me preocupa es el inicio de Liga de una temporada muy ilusionante y que nos va a exigir mucho. Empezando ya este domingo con ese bonito partido que tenemos contra el Deportivo. El resto no… Estoy centrando en eso y no pienso en otra cosa.
¿Y de cara al futuro cree que le puede perjudicar?
No, no. Vivo el presente, centrado en mejorar cada día y es lo que me preocupa.
Comentó el otro día el entrenador del primer equipo, Eduardo Coudet, que él considera que el filial no es un equipo formador. ¿Está de acuerdo?
Al final, más allá de filial o primer equipo, soy jugador del Celta. Entrenaré y jugaré donde el club decida. Cuando entrene con el primer equipo, trataré de aprender y disfrutar de los mejores. Y cuando sea con el filial, dar lo mejor de mí, ayudar al equipo y conseguir la mayor cantidad de puntos posible. Todos los canteranos queremos llegar a ser parte algún día de la primera plantilla pero yo soy un jugador del club, del Celta, y haré lo que me diga y donde me diga, adaptándome a lo que quiere un entrenador y a lo que quiere el otro.
Yendo a lo concreto, ¿este fin de semana se ve en Balaídos o en Riazor?
No lo sé. Estoy entrenando con el primer equipo y no voy a ser yo quien decida dónde voy a jugar. Encantadísimo si tengo opciones de ir con el primero y encantadísimo de jugar en Riazor con el filial y ayudar al equipo. Soy un jugador todavía muy joven y lo que quiero es ayudar.
Para el filial, ha sido una temporada complicadísima.
La pandemia nos afectó a todos. Cuando parecía que las cosas mejoraban, tuvimos esa mala suerte. Yo pasé el Covid, como muchos compañeros del filial. Pero nos sirvé para aprender y para valorar que es una suerte levantarse cada día para entrenar y no estar 15 días encerrado, sin poder hacer nada y entrenando con lo que puedes. Le tienes que dar valor a lo privilegiada que es nuestra profesión.
Llegan al inicio prácticamente sin rodaje competitivo.
Yo tuve la suerte de disputar algunos minutos con el primer equipo y cada minuto ahí arriba es la gloria. Con el filial las circunstancias fueron otras. Pero eso no supone que no vayamos a competir y a dar el 100% porque tenemos un grupo muy bueno y daremos lo máximo.
¿Qué la parece la nueva categoría?
A priori tendrá más nivel que la Segunda B anterior. Es muy buena categoría para aprender, dar un paso más y competir si cabe más cada fin de semana. Porque analizas el calendario y no hay un respiro. Todos los equipos son de gran nivel. Nuestro primeros rivales son Deportivo, Badajoz, Real Unión y Racing de Santander. Equipos de mucha talla. Es un bonito reto que tenemos por delante.
En cuestión estilo, ¿el del filial y el primer equipo son similares o tiene que adaptar mucho su juego?
A mí me encanta entrenar, ya sea arriba porque es un privilegio como con el filial. Así, soy más completo. Me ayuda entrenar arriba porque el ritmo es muy diferente y el hecho de competir con los mejores te da un plus más. Es bueno coger lo que quiere Coudet de mí y lo que quiere Onésimo de mí, juntar todo y, al final, ser mejor jugador, que es lo que quiero conseguir dia a día.
Va a estar complicado hacerse con un sitio en el once del filial.
Sí, han fichado mucho y son buenos jugadores. En mi posición, tanto Carlos como Carbonell o Jordan Holsgrove, que ya estaba, son jugadores top. Pero la competencia siempre es buena. Yo estoy para ayudar. Si es posible hacerme un hueco, encantado porque es mi objetivo. Pero si algún día toca salir desde el banquillo, dar lo máximo y ayudar a mi equipo a lograr los tres puntos.
Primer partido, el Deportivo en Riazor. ¿No es un partido más, no?
Son tres puntos, pero a mí me parecen tres puntos especiales. Ellos tienen muy buen equipo y su objetivo es ascender. Más allá de la rivalidad, es un bonito partido para ponernos a prueba en esta nueva categoría. Tenemos muchas ganas de ir allí, hacerlo bien y conseguir los tres puntos.
¿Y tienen en la memoria la victoria allí del año pasado?
Cada temporada es un mundo pero nosotros vamos con la misma idea y si podemos traer ese resultado, mejor que mejor. Vamos a intentar ser nosotros mismos y va a ser un bonito duelo.
En su todavía corta carrera, ¿es uno de esos partidos que se recuerdan?
Sí, Sobre todo porque era una situación un tanto extraña, ya que nunca te imaginas ese partido. Las circunstancias son las que son, conseguimos ganar a un gran equipo como el Deportivo y, desde ahí, nos lo creímos, fuimos hacia arriba y conseguimos entrar en play-off y quedarnos cerca de Segunda. Fue un gran punto de inflexión y esa victoria en Riazor va a ser algo que recuerde para toda mi vida.
Tras la gran temporada pasada, ¿el objetivo tiene que ser sólo mantenerse?
Yo soy partidario de no ponernos objetivos. Un equipo cambia mucho de principio a fin de temporada y ponerse una meta puede ser malo. Si te pones ascender y ves que al principio al equipo le cueste, lo que es normal depués de esta pretemporada de trabajar poco juntos, puede ser perjudicial. El objetivo es ganar cada partido y llegar lo más alto posible. El objertivo es cada fin de semana y ya irán llegando cosas.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último