El Celta hace piña con Unzué: "Hay muchos motivos para disfrutar de la vida"

Informar de los problemas a los que se enfrentan los pacientes de esclerosis lateral amiotrófica y hacer públicas sus necesidades -especialmente económicas- eran dos de los objetivos principales del acto que protagonizó ayer en la sede de Afundación el exentrenador del Celta Juan Carlos Unzué, diagnosticado de esta enfermedad en 2020. Casi todos los estamentos del club celeste, desde el presidente, Carlos Mouriño, hasta el utillero Edu Fernández, asistieron a una charla que siguieron también los componentes del primer equipo -con la única excepción de Aidoo-, la plantilla del Celta B, el Celta Integra y jugadores de las categorías inferiores.

“Hasta el día de hoy, mi vida sigue siendo plena y estoy viviendo sensaciones que de otra manera no hubiese podido vivir”, afirmó Unzué, que llegó al auditorio en silla de ruedas con una amplia sonrisa y en medio de una cerrada ovación del público. Durante más de una hora, el extécnico fue detallando las dificultades a las que se enfrentan los que él llama sus “compañeros de equipo”. “Cuando me dijeron que tenía ELA, era una desconocida para mí, una enfermedad incurable con una esperanza de vida de tres a cinco años”, empezó diciendo el también exportero, que recordó que la esclerosis lateral amiotrófica “es una enfermedad carísima de mantener. Me da rabia sentirme un privilegiado en mi equipo porque yo puedo hacer frente a esos gastos, pero el 95 por ciento de los que la sufren tienen problemas para mantenerse con el paso del tiempo”.

En este sentido, explicó que “llega un momento en que eres totalmente dependiente y necesitas tres cuidadores. Si ponemos que cada uno cobra un sueldo de 1.500 euros al mes, ¿qué familia tiene ese dinero?. Para la Sanidad salimos prácticamente gratis, porque no hay tratamiento y nos derivan a Servicios Sociales. Lo que pedimos es que no nos saquen de la Sanidad".

Unzué reclamó un gran acuerdo estatal para dar la misma ayuda a todos los enfermos de ELA. “Porque no somos cuatro mil, sino que hay por lo menos cuatro o cinco personas por cada uno que se sienten condicionadas por esta enfermedad. Y creo que, si hace falta hacer ruido, seríamos muchos más”, indicó como aviso a los gobernantes, aunque se mostró optimista y matizó que “espero que no haga falta”. Al finalizar el acto, el excéltico posó con los jugadores del primer equipo y del filial.