Sigue la penitencia en Balaídos

Con la de ayer, han sido ya ocho visitas a Balaídos sin tener el premio de regresar a casa con una victoria. Ayer le sucedió a los 20.031 espectadores presentes en las gradas, salvo los pocos que animaban al Espanyol. Y de ellos, un porcentaje alto seguro que ha repetido en las siete ocasiones precedentes a la de ayer. Toda una penitencia que ya iguala el peor comienzo de temporada en casa en cuanto a ausencia total de victorias, un hito negativo que es bien cercano en el tiempo: en concreto, hace apenas dos años, cuando el denostado Rafa Benítez ocupaba el banquillo vigués y no ganó hasta la novena tentativa.

Los escasos 5 puntos en ocho encuentros como local sitúan al Celta como el tercer peor equipo de la Liga. El Oviedo iguala esos cinco, aunque en su caso con un triunfo. Y el único que los empeora es, con un punto, el Levante, que ayer mismo destituyó a su entrenador, Julián Calero. Con la importante salvedad de que los ovetenses sólo llevan siete duelos en el Tartiere y los valencianos, apenas seis en el Ciutat de Valencia. De hecho, sólo Atlético de Madrid y Espanyol llevan también ocho duelos ante sus respectivas aficiones, con un balance de 22 puntos el uno y de 16 el otro. Por los 5 que apenas ha podido disfrutar el celtismo merced a otras tantas igualadas.

Balaídos reunió a 20.031 espectadores en otra jornada sin final feliz para el sufrido celtismo

Los dos triunfos europeos en Balaídos alivian el desierto liguero, que ya empieza a hacer mella tanto en equipo como en afición. La de ayer fue la tercera peor entrada del curso, superando apenas las 20.000 personas, siendo un encuentro en domingo a media tarde. Con todo, Balaídos sigue apoyando a los suyos. Habrá que volver dentro de diez días ante el Bolonia y ese mismo domingo contra el Athletic.