Revolución juvenil para salir del bache

Celta 3 - 2 Betis

El Celta remontó con la entrada de Fer López y Swedberg un partido que perdía 0-2 al descanso y cierra la mala racha

Publicado: 08 feb 2025 - 19:05 Actualizado: 09 feb 2025 - 04:47

Los jugadores del Celta celebran el triunfo y remontada con la afición de Balaídos al finalizar el partido.
Los jugadores del Celta celebran el triunfo y remontada con la afición de Balaídos al finalizar el partido. | J.V. Landín

Cuatro jornadas seguidas sin ganar, un punto sumado de 12 posibles y un 0-2 en el marcador al llegar al descanso. A pesar de que el Celta había mostrado cierta mejoría en la recta final de la primera parte con el intercambio de Iker Losada y Alfon en las bandas, el Betis había sido muy superior a los celestes en una primera parte en la, además de marcar dos goles, había estrellado dos remates en los palos, guiado por un Isco que envejece como los buenos vinos.

El inicio de la segunda mitad tampoco era prometedor, con los sevillanos dispuestos a perder todo el tiempo del mundo y a que pasaran los minutos sin que pasara nada. Hasta que, a la hora de juego, Claudio Giráldez introdujo dos cambios que variaron el rumbo del encuentro. El canterano Fer López, de 20 años, y el sueco Williot Swedberg, con 21 recién cumplidos, revolucionaron un choque que se empezó a dar la vuelta con el golazo de Fran Beltrán desde la frontal del área, continuó con el de Javi Rodríguez -21 años- tres minutos después y culminó con el tanto de Swedberg en el 87. La revolución juvenil sacó al Celta del bache en el que se había atascado en enero. 

Tras la derrota de la jornada anterior en Mestalla, Giráldez introdujo hasta seis cambios en el once inicial, tres de ellos obligados -por la lesión de Cervi y las sanciones de Starfelt e Ilaix Moriba- y otros tres por decisión del técnico porriñés, que eligió a Carlos Domínguez para ocupar el medio de la línea de tres centrales. Marcos Alonso, Mingueza y Hugo Álvarez volvieron a la titularidad tras cumplir también sus respectivas sanciones, y el técnico porriñés situó por primera vez desde el principio a Pablo Durán en punta, lo que dejó a Borja Iglesias en el banquillo.

El plan celeste consistía en superar la poderosa primera línea de presión bética para encontrarse con la deficiente defensa del cuadro sevillano, pero en los primeros 35 minutos resultó imposible de cumplir. Los andaluces recuperaban el balón cerca del área cuando los locales intentaban salir con el balón jugado y también cuando lo hacían en largo hacia Alfon y Durán. Mientras tanto, el juego ofensivo visitante giraba alrededor de Isco, que aparecía por todas las zonas del ataque y desordenaba una defensa que empezó a hacer agua a los cuatro minutos, cuando Guaita detuvo un disparo algo escorado de Marc Roca. Poco más tardó el Betis en hacer el primero. En el 10, un despiste defensivo terminó con un intento de despeje flojo de Marcos Alonso y Antony colocó el balón lejos del alcance de Guaita.

El Celta seguía intentando salir de su campo, pero apenas lo logró en un par de ocasiones que no llevaron a nada. Y en el 22, llegó el 0-2 en un córner botado por Isco que Bakambu prolongó con la espalda y Llorente cabeceó al fondo de la portería viguesa.

En el 26, los celestes dispusieron de su mejor ocasión hasta el momento, tras un pase atrás de Antony en defensa que Iker Losada interceptó dentro del área visitante. Su remate salió rozando el poste.

Pero el partido seguía siendo de los béticos, que en apenas dos minutos estrellaron dos balones en los palos, uno de Bakambu a la salida de un córner y otro de Jesús Rodríguez desde fuera del área.

El naufragio local quedó resumido en un saque de banda que Mingueza envió directamente a Isco y, poco después, Giráldez cambió a Alfon a la banda izquierda y puso a Losada en la derecha. Un pequeño retoque que surtió efecto porque, a partir de ahí, el Celta tuvo más y mejor el balón.

Justo antes del descanso, los vigueses generaron dos ocasiones seguidas, un remate de cabeza de Javi Rodríguez en un córner que Adrián sacó con el pie en la línea de gol y, a continuación, un remate desviado de Pablo Durán.

Al intermedio se llegó con el 0-2, pero fue Manuel Pellegrini quien hizo tres cambios antes de que Giráldez moviera su alineación, a la hora de partido. Los béticos lo fiaron todo a perder tiempo y rematar el duelo al contragolpe, mientras el técnico celeste optaba por sustituir a los hombres de las dos bandas. Se fueron Iker Losada y Alfon, entraron Fer López y Swedberg, y todo cambió en apenas tres minutos.

En el 63, Fer López inició una jugada que continuó Marcos Alonso con un pase a Hugo Álvarez y el centro del ourensano lo remató desde la frontal del área Beltrán al fondo de la portería visitante. El tanto reactivó a los célticos y en el 65, de nuevo Fer López ejerció de iniciador de la jugada y de nuevo Hugo Álvarez envió un centro al corazón del área que Pablo Durán controló con el pecho y que acabó rematando en línea de gol Javi Rodríguez llegando desde atrás.

Pellegrini echó entonces mano al talento que le quedaba en el banquillo, nada menos que Lo Celso y Ez Abde, que sustituyeron a Jesús Rodríguez y Antony. El partido pasó a ser de ida y vuelta, con Swedberg amenazando por la izquierda, aunque el Celta volvió a sufrir, sobre todo por la banda de Abde, donde Javi Rodríguez no podía sujetarlo solo ante la dimisión de un Mingueza agotado.

Giráldez dio entrada entonces a Sergio Carreira en lugar del internacional barcelonés y, además de frenar a Abde, el canterano se sumó el ataque. En el 87, Fer López abrió hacia la derecha y el carrilero dirigió un preciso balón al corazón del área que Williot Swedberg remató de primeras y que se coló en la portería de Adrián tras tocar en Ángel Ortiz. Un gol que llevó la locura a Balaídos y que termina con el bache que el Celta pasó durante el mes de enero. Febrero ha llegado frío y oscuro, pero en Balaídos vuelve a salir el sol.

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