Lo que Tapia desvela

Fue sólo un cambio, cambiar a un jugador por otro. Renato Tapia por el sancionado Unai Núñez. Pero encierra muchas decisiones en una, que marcan, como cualquier otra, la labor del técnico celeste, Carlos Carvalhal.

La primera deducción lógica es la confianza que el entrenador tiene en el peruano Tapia. De hecho, durante parte de la pretemporada otoñal, daba la sensación de que el suramericano estaba por delante de Fran Beltrán en ese duelo por ocupar el pivote que llevan manteniendo dos temporadas y media. En esa etapa, ya probó al habitual mediocentro como central, alabando su rendimiento. Y, como en su día hizo con la opción de Franco Cervi como lateral izquierdo, ayer se decidió a ajecutarla.

Lo cierto es que el internacional peruano dio un buen nivel en el centro de la defensa, una posición que ha ocupado en varias fases durante su carrera. Estuvo atento al corte, bien en el juego aéreo y no se complicó con el balón en los pies. Su único pero, sencillo de analizar a posteriori, es no haber dado un paso adelante en la acción del gol colchonero.

Esa misma confianza que Carvalhal siente por Tapia le gustaría sentirla a los dos laterales derechos que se quedaron ayer en el banquillo. Kevin Vázquez y Hugo Mallo tenían la posibilidad de volver a entrar en los planes si Mingueza se hubiese movido a la posición de central, para la que fue fichado inicialmente. Pero el técnico prefirió no mover al ex del Barcelona de una posición en la que está teniendo mucha incidencia en la salida de balón. La cuestión de Mallo tiene que ver con su salida. La de Kevin, con cuestiones tácticas.

Por último, el cuarto central teórico en la plantilla es el canterano Carlos Domínguez. Incluso, se le vio calentar cuando Tapia pasó por algún problema físico durante el partido. El vigués no tiene la confianza del técnico, que apenas lo ha utilizado en el partido de Copa ante el Algar pero, al menos, está disponiendo de minutos con el filial de forma asidua.