La madurez de Román

Miguel Román (Gondomar, 2002) ha hecho un curso acelerado de madurez en la recta final de este 2025. El mediocentro celeste, que ayer cumplió 23 años, fue otra apuesta personal de Claudio Giráldez -quien lo dirigió antes en el filial- y el pasado verano renovó con el club celeste hasta 2028, después de una gran campaña con el Fortuna a las órdenes de Fredi Álvarez.

El comienzo de la actual temporada no resultó sencillo para Román, que en las diez primeras jornadas de Liga sólo disputó dos partidos, ambos como titular, ante el Villarreal y el Elche.

Sin embargo, desde la undécima jornada, el mediocentro gondomareño participó en los siete encuentros ligueros con los que el Celta finalizó el año y en los cuatro últimos formó parte del once inicial, una muestra de la confianza creciente de Claudio en sus posibilidades y también del crecimiento del jugador en su estreno en Primera División.

De esta manera, en lo que va de campaña, ha disputado 9 partidos de Liga (551 minutos), a los que suma 4 de Europa League (231 minutos) y uno de Copa del Rey. En total, 14 partidos (859 minutos) en los que ha ocupado distintas alturas en el centro del campo, aunque casi siempre con llegada al área rival. De hecho, el pasado 2 de noviembre marcó su primer gol en la máxima categoría, un tanto que además sirvió para conseguir los tres puntos en el campo del Levante (1-2) y que firmó en el minuto 91.

Miguel Román pasó por las categorías inferiores del Rápido de Bouzas y del Choco antes de fichar por el Pontevedra, desde el que llegó al Celta B tras rechazar ofertas del Deportivo y del Atlético de Madrid.

El gondomareño destacó en el filial tanto con Claudio como con Fredi Álvarez y, ya en el primer equipo, recoge los frutos de una progresión que parece imparable.