Giráldez: "Más que un año tranquilo, quiero uno ambicioso"

Claudio Giráldez afirmó ayer que en esta temporada pone la ambición por encima de la tranquilidad y destacó que la mejor terapia tras las dos últimas derrotas es vencer hoy al Valladolid, un equipo al que alabó por su variedad táctica y del que espera que salga al ataque en Balaídos.

“Tenemos claro lo que no estamos haciendo tan bien, tenemos claro lo que estamos haciendo bien y tenemos que conseguir hacerlo durante más tiempo en los partidos. Pero creo que tenemos la capacidad de ganar cada partido cada fin de semana, de poder competir los partidos de tú a tú y tenemos que luchar por sacar nuestra mejor versión. Y para eso tenemos que ir mejorando nuestro proceso, ir mejorando a nivel individual, cada uno con nuestra propia exigencia, y más allá de un año tranquilo yo quiero un año ambicioso en el que pensemos en más. No conformarnos. A veces, ese conformismo, el sentirnos a gusto con lo que hicimos el fin de semana anterior, no llega. Tenemos que centrarnos en cada momento y querer más, y este partido queremos ganarlo, como todos los que vendrán después”, reflexionó el entrenador del Celta en la rueda de prensa previa al choque de este mediodía.

Giráldez reconoció que el Valladolid, “personalmente, me gusta mucho. Es un equipo muy bien trabajado, con mucha personalidad, con maneras de atacar distintas, con posicionamientos no demasiado habituales en la Liga española en cuanto a cómo sacar el balón jugado, cómo proceder, con desórdenes claros en cada uno de los lados, agresivos en el balón… Es capaz de taparse en muchos momentos y te lleva el partido al plano físico, y creo que hasta ahora lo que dice la clasificación es un poco eso: sólo han conseguido ganarles en lo que va de liga el Barça y el Madrid”.

Por ello, el preparador porriñés espera hoy un encuentro “con dos equipos atrevidos, valientes, que quieran dominar el encuentro desde la posesión y en el que va a ser importante quién sea capaz de quitarle el balón al otro tanto en la presión como en el dominio de la propia pelota. Dos equipos que no creo que se quieran meter cerca de su portería, aunque por momentos te pueda meter el rival, y con una manera distinta en cuanto a sistemas, en cuanto a movilidades, en cuanto a ajustes defensivos. Pero dos equipos valientes, atrevidos, que van a intentar dominar”.

Desde que Claudio Giráldez tomó las riendas del equipo, el Celta ha cosechado mejores resultados en casa que a domicilio, pero el técnico recordó que “no estuvimos al mismo nivel en todos los partidos en casa ni en todos los que jugamos fuera”, aunque reconoció que en Balaídos llegaron victorias “por el apoyo de la afición y por el contexto, porque lo controlas más”.