Garcés aborda el Celta del futuro

Marco Garcés, director de fútbol del Celta, abordó en el programa “Arquitectos” de la Liga la situación del club celeste de su llegada a Vigo -este mes cumplirá su primer año- e incidió en el cuidado de la identidad del propio equipo -encarnada actualmente por el entrenador de la primera plantilla, Claudio Giráldez-, la aceleración de los procesos dentro de la cantera y la construcción de los pilares de un futuro que prevé halagüeño. “Me imagino al equipo compitiendo por grandes cosas y siendo fiel a esa entidad que no estamos creando, sino reafirmando”, resumió el dirigente mexicano.

Garcés aterrizó en el Celta con Rafa Benítez todavía en el banquillo y fue el encargado de promocionar a Claudio Giráldez desde el filial tras la destitución del técnico madrileño. “Estaba muy claro que, en caso de que tuviéramos que prescindir de Benítez, lo más natural era darle oportunidad al entrenador del equipo B, que lo venía haciendo muy bien y jugaba como la gente quería que jugara”.

Sobre el técnico porriñés, destacó que “es muy exigente, muy cercano al jugador y muy cercano a su cuerpo técnico. Son una piña cerrada y fuerte. Es muy de club, siempre está viendo al Fortuna, al juvenil... Su paso por la cantera le hace tener mucha cercanía con toda la gente del club. La gente ahora está fascinada con Claudio, entiende que este es el fútbol que quiere ver y nosotros tenemos que encontrar la manera de entregarle ese fútbol”.

En cuanto a los fichajes, aseguró que “son una decisión del club” y no suyas, y también se refirió a su relación con Giráldez y a las “fricciones” que suele haber entre un entrenador y un director deportivo: “Le dije a Claudio desde el primer día: 'Tú pensarás a corto plazo, en ganar el sábado, y yo debo pensar a largo plazo. Te pido que te enfoques en lo inmediato porque ganar protege mi trabajo, pero debo considerar lo que viene”, indicó Garcés, que comparó la irrupción del técnico de Cans con las de otros preparadores de éxito como Pep Guardiola o Imanol Alguacil.

Asimismo, se refirió a la aceleración de procesos que ha implementado en la cantera. “Al lanzarlos al agua cuando no están listos, esperamos que aprendan a nadar más rápido”, señaló sobre la presencia de numerosos juveniles en el Celta Fortuna o de cadetes en el equipo juvenil de División de Honor.

Experiencia y físico en verano

El director deportivo del Celta explicó los fichajes realizados por el club vigués desde su llegada, empezando por el último de ellos, Marcos Alonso. “Ese empaque que nos dio Borja (Iglesias) cuando estábamos jugando en pretemporada lo buscábamos también atrás; alguien que nos diera experiencia, aplomo, esa necesidad de ganar y esa garra, que fuera zurdo y que tuviera estatura y nos ayudara con el juego aéreo”, señaló Marco Garcés, que sobre el delantero compostelano apuntó que “sospechábamos la salida de Larsen y necesitábamos un delantero contrastado, comprobado y que pudiera hacer goles. Queríamos alguien que también pudiera contribuir en dar volumen de juego”.

Otro futbolista que llegó en verano fue Ilaix Moriba, del que dijo que “como Claudio se planteaba utilizar más a Jailson como central que como contención, continuamos buscando esas características físicas de un jugador que nos diera otra estatura y otra posibilidad de apretar hacia adelante dentro de los mediocentros”.

En cuanto a su primer mercado, el de invierno del curso pasado, comentó que “con Manquillo estábamos jugando con Rafa en una defensa de cuatro y estábamos sufriendo con los balones cruzados. Necesitábamos alguien que diera un poco de estatura y tamaño, que pudiera jugar como central o lateral si hacíamos línea de cinco para empujar a Mingueza adelante”.