Francisco Canal se perfila como nuevo director general del Celta
El ourensano será el director general del Celta cuando salga de Osasuna, justo un mes después del adiós de Chaves
Justo cuando se cumple un mes de la inesperada salida, por el momento elegido, de Antonio Chaves, el plenipotenciario director general del Celta, el club vigués ya ha elegido su sucesor. Si nada se tuerce, el ourensano Francisco Canal será el sucesor del grovense en el puesto, a falta de cerrar su salida de su actual club, Osasuna.
Querían los Mouriño, Carlos y Marian, encontrar un director ya con experiencia que pudiese asumir sus funciones sin periodo de prueba. Por eso se descartó de salida la promoción interna y se procedió a un proceso de elección con entrevistas a varios candidatos. En las últimas dos semanas, la lista fue mermando en componentes. Una terna pasó a un dúo. Y quien más convenció finalmente fue Francisco Canal. Por su condición de hombre de fútbol y, también, por su perfil de entendido en leyes.
Canal ejerce de director general de Osasuna desde 2019 y anteriormente asesoró en el concurso de acreedores del Cádiz, del que fue consejero durante varios años antes de pasar al club pamplonés. En su ciudad, también fue director general del desaparecido CD Ourense, aunque su carrera profesional se centró en su despacho de abogados.
En Osasuna, se le considera uno de los artífices de la reconstrucción del club tras el periodo convulso que ahora se vuelve en su contra con la exclusión de la Liga Conferencia. Precisamente, su cuidado para no dejar su actual puesto de trabajo en un momento difícil es lo que ha retrasado unos días su llegada al Celta y la certificación de su fichaje.
Tras el anuncio de David González como nuevo responsable del área social el pasado martes, la llegada de Francisco Canal cubriría los puestos vacantes. Pero no se descarta alguna salida más en la dirección del club, que vive un cambio de personas, de modos de hacer y de líneas maestras. Nuevos tiempos en 'Casa Celta'.
Menos poder con más directores autónomos
Francisco Canal no tendrá el mismo poder que tuvo Antonio Chaves en el Celta ni será tan intervencionista, para bien o para mal, en todos los campos de actuación. La idea es un gestor que entienda de fútbol y que se maneje con fluidez en cuestiones legales. Pero los diferentes apartados dentro de la dirección del club gozarán de más autonomía, lo que no significa menos control. La figura de Marian Mouriño, que asumirá la presidencia más pronto que tarde, será la encargada de dirigirlo todo con un alto grado de exigencia.
El ámbito deportivo, por ejemplo, va a estar mucho más centrado en la labor de Luís Campos, que goza de toda la confianza de los Mouriño. Sobre todo, tras la gestión que ha logrado traer a Vigo a Rafa Benítez para dirigir el equipo.
El nivel de actividad del Celta desde la salida de Antonio Chaves hace un mes es enorme. En todos los ámbitos.
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