El Celta visita Vallecas con envidia

Al Celta le encantaría ser el Rayo Vallecano. Estar, a falta de cuatro jornadas para el final de la primera vuelta, situado en el puesto undécimo con prácticamente medio trabajo de la salvación ya hecho con 19 puntos. Pero no lo es y hoy visita Vallecas desde la décimo octava plaza, que lleva a descenso, y con sólo 9 puntos que echarse a la boca después de once jornadas sin oler una victoria. Además, en esta jornada y por una vez, algo apremiado por los rivales directos tras la victoria del Mallorca y el empate del Cádiz. Son ya cuatro puntos el océano que lo separa de la salvación, por lo que un triunfo redentor esta noche no serviría para dejar atrás las tres últimas plazas.

El partido de Copa del Rey, con la eliminatoria pasada en Sestao, ha roto la dinámica habitual de entrenamientos, pero habrá que ver si sucede lo mismo con la de resultados. Porque tras el triunfo copero previo ante el Turégano no trajo consigo reacción en forma de marcadores en la Liga.

Lo que sí ha supuesto esa cita en mitad de semana es algo más de cansancio, sobre todo porque el césped en Las Llanas no estaba para muchas fiestas. A priori, el gran problema en ese sentido se lo encuentra el técnico celeste, Rafa Benítez, en la línea defensiva, que no pudo renovar en Copa. Por lo tanto, el dúo de centrales formado por Carl Starfelt y Unai Núñez, este último presente en todos los onces de la temporada hasta la fecha, volverá a repetir porque, además, el canterano Carlos Domínguez sigue con sus problemas musculares y se une a la ya conocida baja en esta demarcación del lesionado de larga duración Joseph Aidoo. Más opciones existen en el caso de Kevin Vázquez en el lateral derecho, pero todo indica que el canterano, al igual que Manu Sánchez en la izquierda, mantendrá su sitio entre los elegidos esta noche.

Más que nada porque no se presumen grandes cambios ni en los nombres ni en la disposición de los jugadores esta noche ante el Rayo. El único de los poco habituales que se reivindicó en el duelo de Copa fue Anastasios Douvikas, autor de los dos goles y de un buen juego -mucho mejor que ante el Turégano, por ejemplo-, pero precisamente se mueve en la delantera, línea en la que Benítez está satisfecho con el rendimiento de Iago Aspas y Jorgen Strand Larsen. El griego, lógicamente, confía en desbancar a alguno de los dos y seguro que tendrá más minutos, pero no es tan seguro que sea desde el principio.

En esa parte ofensiva sí han tenido descanso entre semana tanto el mentado Iago Aspas como Jonathan Bamba. Los dos recuperarán su sitio en esa zona avanzada, a la que de nuevo deberá surtir de balones Óscar Mingueza, en ese papel de partir de la banda derecha del centro del campo para actuar en fase ofensiva casi como mediapunta. En ese centro del campo, las rotaciones constantes entre los mediocentros en las últimas semanas parecen haber dejado como ganadores al dúo formado por Renato Tapia y Luca de la Torre.

Sea como sea, resultará fundamental que el grupo no vuelva a dejar entrever síntomas de ansiedad, como sucedió ante el Cádiz. Lógicamente, los marcadores pesan pero la falta de empuje no puede llevar a nada bueno.

El Rayo, por su parte, tiene problemas más del primer mundo. Su afición echa en falta victorias en casa, pero no hay que olvidar que sus últimos visitantes han sido Real Sociedad, Girona y Barcelona. Y sólo ha perdido con el segundo. Francisco Rodríguez, técnico local, no podrá contar con ‘Pacha’ Espino en el lateral zurdo por sanción. El resto, listo.