Al Celta le faltó efectividad ante el Real Madrid

Como tantas otras veces, el Celta puso el juego y el Real Madrid, la efectividad. El equipo de Claudio Giráldez tuvo contra las cuerdas al de Ancelotti muchos minutos, pero volvió a ceder los tres puntos antes los blancos porque erró la mayoría de las ocasiones que generó y su rival, no.

Bamba por Aspas

La insustituible ausencia de Iago Aspas la suplió Claudio Giráldez colocando a Bamba en la derecha del ataque y en el juego entre líneas, mientras que el otro expulsado en Las Palmas, Ilaix Moriba, fue sustituido por Hugo Sotelo. Y no introdujo ningún cambio más en el once en esta ocasión el técnico porriñés, que repitió el trío de centrales -Manquillo, Starfelt y Marcos Alonso-, los carrileros -Mingueza y Hugo Álvarez- y el extremo izquierdo: Williot Swedberg.

Bloque bajo y contragolpe

El Real Madrid intentó tener el balón, con Tchouameni entre los centrales para salir con la pelota desde atrás, y el Celta respondió con una defensa cerca de su área y dos contragolpes que no se convirtieron en gol porque Swedberg no estuvo fino en el mano a mano con Courtois. Los vigueses aprovechaban los desajustes defensivos del Real Madrid y Carlo Ancelotti corrigió el dibujo banco a los pocos minutos para evitar las peligrosas salidas célticas.

Rebote y calidad

Después de fallar dos ocasiones claras y contener con ayudas las carreras de Vinicius y Kylian Mbappé, el Celta se vio por detrás en el marcador a los veinte minutos por un error en la salida de balón. Beltrán erró un pase, la pelota rebotó en Camavinga y fue a parar a los pies de Mbappé en el borde del área y libre de marca. El internacional francés tuvo tiempo de prepararse el disparo y poner el esférico en la escuadra, lejos del alcance de Guaita.

Dominio físico

Con el 0-1, el Celta trato de estirar las líneas, pero se encontró con un Madrid que apenas dejó respirar a los jugadores celestes desde su poderío físico. Aun así, los de Giráldez tuvieron alguna llegada más al área antes del descanso, pero les faltó acierto dentro del área..

Relajación y empate

El Real Madrid salió algo más relajado tras el descanso, pero el Celta mantuvo la intensidad y empató con una gran jugada por la derecha entre Bamba y Mingueza que Swedberg remató a gol.

La visión de Modric

Ancelotti recurrió a Modric, que en uno de los primeros balones que tocó envió un pase vertical que dejó a Vinicius solo ante Guaita y el brasileño no falló.

Final eléctrico

El Celta mereció al menos un empate por lo mostrado ayer ante el Real Madrid. En el tramo final del partido generó ocasiones claras, pero falló en el remate.