El Celta B da un paso más hacia el ‘play-off’ ante el Badajoz

El Celta B dio un paso más hacia la fase de ascenso a Segunda División al empatar ayer en el campo del Badajoz, un rival directo, en un partido en el que se adelantó en el marcador por medio de Miguel Rodríguez y tuvo que sufrir en la segunda parte el acoso del conjunto extremeño, que igualó con un tanto de Gorka Santamaría a diez minutos del final.

El filial celeste jugará el ‘play-off’ si vence el próximo sábado al Racing de Ferrol en casa o con un triunfo en Logroño en la última jornada.

Los jugadores pacenses saltaron al campo con una camiseta en la que se leía “Oliver, Lanuspe, Parra, basta ya”, en protesta por los impagos a la plantilla, y dominaron el choque desde los primeros minutos. En el 20, se produjo una jugada polémica en un saque de falta de los celestes. Carrique pasó junto al balón y los locales consideraron que lo había puesto en juego, lo que aprovecharon para armar una contra y marcar, pero el árbitro anuló el gol ante el enfado de la grada.

Pero sobrepasada la media hora, un contragolpe céltico llevó el 0-1 al marcador. Condujo la jugada con verticalidad y clase el escocés Jordan Holsgrove, cedió sobre Alfon y su disparo desde la frontal no lo blocó Gonzalo. Miguel Rodríguez aprovechó el rechace para embocar.

El filial estuvo a punto de marcar el 0-2 en el minuto 43, en un trallazo de Carrique desde fuera del área que de nuevo no atrapó un nervioso Gonzalo, pero esta vez el rechace le cayó a Alfon y su disparo se fue excesivamente alto, por encima del larguero.

En la segunda mitad, el Badajoz tomó la iniciativa y generó numerosas ocasiones ante un Celta B que se defendía con acierto. Una falta escorada que puso David Concha al primer palo a los siete minutos la despejó a córner Fabrício con mucho peligro, casi autogol. El jugadón del propio Concha un minuto más tarde -fue una pesadilla por la diestra del ataque local- lo perdonó Isi Gómez en el pase de la muerte con un remate defectuoso.

Hasta que en el 80, en un centro desde la diestra que prolongó Núñez para el remate a bocajarro de Gorka Santamaría, el Badajoz conseguía el empate definitivo.