Celta 360, a buen ritmo

La excavaciones y los movimientos de tierras de la segunda fase del proyecto de ciudad deportiva del Celta van a buen ritmo. | Vicente Alonso

El Celta, en lo institucional, vive pendiente del avance de las recién iniciadas obras de la segunda fase de la ciudad deportiva del club en Mos. Desde que el Consello de la Xunta de Galicia declarase el proyecto como de interés autonómico, se ha podido trabajar en la zona donde se instalarán dotaciones de carácter deportivo, académico, médico y residencial. En las últimas horas, Carlos Cao, director de Infraestructuras y Relaciones Institucionales de la entidad, ha mandado un mensaje más que positivo: “Las obras están avanzando a más velocidad de lo esperado gracias a la meteorología. Vamos a mejor ritmo del previsto”.

La concreción práctica de esa celeridad es la posibilidad de empezar con los cimientos de las edificaciones en breve espacio de tiempo. “En dos meses, ya estaremos con posibilidades de verter los primeros hormigones, que serán las bases del primer edificio”, apuntó. Y éste será el denominado mixto, que “albergará usos dotacionales deportivos y de salud. Es donde estará la clínica, la universidad, la formación profesional, la parte de innovación y el centro de eventos”.

“En dos meses, podremos verter los hormigones del primer edificio”, asegura Carlos Cao

De momento, lo que se puede apreciar es mucho movimiento de camiones. “La primera fase de obras es el movimiento de tierras general para establecer las bases del proyecto. Sacar tierras, hacer terraplenados y establecer diferentes alturas porque la orografía es muy complicada”, dijo Cao.

La UEFA aprueba la nueva grada supletoria en Balaídos

El Celta ha logrado algo nada sencillo: que la UEFA dé el visto bueno a una grada temporal, la que instalará en el ahora vacío fondo de Gol y que estrenará, precisamente, en el duelo de Liga Europa ante el PAOK de Salónica el próximo 2 de octubre. Y lo ha logrado porque ha ideado una estructura novedosa que cumple con las duras exigencias del organismo europeo.

Esa adecuación a las normas UEFA es lo que ha retrasado la instalación de esa grada supletoria especial y lo que ha provocado que ese fondo se haya mantenido abierto al horizonte en los partidos ante Getafe, Betis y Villarreal. De hecho, volverá a estarlo todavía en el del domingo día 14 ante el Girona, ya que el nuevo graderío comenzará a levantarse justo en la semana posterior. Como en la segunda mitad de septiembre el equipo enlazará tres encuentros a domicilio -Rayo, Stuttgart y Elche-, el estreno no se producirá hasta el mentado cruce con el PAOK.

Las previsiones iniciales apuntaban a que esta grada tendría capacidad para unas 600 personas. Habrá que ver si la adaptación a las normas UEFA ha permitido estar en ese número de localidades o se han reducido.

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