Calero y Marian Mouriño dan la cara en el equipo directivo del Celta

El Celta presentará ante sus accionistas el próximo 30 de noviembre no sólo el estado de cuentas, sino también el estado de información no financiera. Y en la estructura del Grupo Real Club Celta hay un par de novedades de entidad, cada una con un nombre emparejado. Por un lado, la creación de Galicia Sports 360 SLU, encargada de la gestión del gran proyecto del club en Mos y que tiene como directora ejecutiva (CEO) a Marian Mouriño, con lo que la hija del presidente vuelve a aparecer en el cuadro de directivos. Además, en los últimos meses el club ha cambiado su dirección deportiva, con el adiós de Felipe Miñambres y la contratación como asesor externo de Luís Campos. El portugués no figura en la directiva, pero sí lo hace su hombre de confianza en Vigo, Juan Carlos Calero, con el cargo de coordinador deportivo del Real Club Celta.

Sin cambio alguno en el consejo de administración -Carlos Mouriño de presidente; Pedro Posada y Ricardo Barros de vicepresidentes; y Carmen Avendaño, Fernando Rodilla, Primitivo Ferro y María José Táboas como consejeros-, el equipo directivo incluye a diez personas bajo el halo del director general, Antonio Chaves. Con todo, la situación de Marian Mouriño es paradójica, pues en este organigrama aparece por debajo del grovense pero también es la directora ejecutiva y única administradora del Grupo Corporativo GES S.L., al que pertenece el Grupo Real Club Celta. En varias ocasiones, el actual presidente ha señalado tanto a Chaves como a su hija como sus más probables sucesores.

La figura de Juan Carlos Calero adopta oficialidad en esta junta de accionistas. En las anteriores, era el director deportivo el encargado de defender el punto sobre la situación deportiva del club, también presente en el orden del día del próximo día 30. Por lo tanto, se antoja que será ése el momento en el que Calero dé el paso al frente y deje de trabajar en la sombra. En principio, llegó a Vigo como miembro de la empresa de Luís Campos, quien no figura de forma explícita ni en el estado de información financiera ni en el de no financiera.

María José Herbón, Julio Vargas, Maruxa Magadalena, Carlos Salvador Marco Rocha, Germán Arteta, Carlos Hugo García y Carlos Cao siguen en la directiva.

El 15% del fondo CVC, as en la manga para el límite salarial

Las normas de la Liga obligan a los clubes a ceñirse a sus criterios económicos. Y las decisiones mancomunadas en el seno de la patronal tienen su reflejo en las cuentas. Como, por ejemplo, el Fondo CVC, puesto en entredicho por los grandes pero que ya es un hecho palpable en lo económico. O el límite de coste de plantilla deportiva, ese parámetro tan en voga para explicar la actitud de los diferentes equipos durante los mercados, con esa paradoja de tener dinero para realizar fichajes pero no margen salarial para incluir nuevos jugadores.

En este sentido, esos dos parámetros van unidos. Y el Celta se reserva el as en la manga de que todavía no ha hecho uso del 15% del Fondo CVC que puede utilizar para incremetar su límite salarial. Así lo recoge de forma explícita al hablar del futuro inmediato de la sociedad en el ámbito deportivo.

Las cuentas recogen que el Celta dispone de un tope de 63,8 millones tras el pasado mercado de verano. Que podría verse incrementado de manera sensible si se echa mano del fondo CVC, lo que da margen para realizar operaciones en el mercado invernal. Además, desvela que en la anterior campaña no se llegó al límite pautado. Era de 65,5 millones en verano y de 66,4 en el mercado de invierno, consumiéndose finalmente 65,7. Todo lo contrario que en las dos temporadas previas: en la 19/20, los topes eran de 62,1 en el mercado de verano y de 68,3 en el de invierno, yéndose finalmente a 69,7; y en la 20-21, esas mismas magnitudes fueron de 62,5, 65,1 y 68,5.