El calendario no ayudará al Celta

Gustan los entrenadores de partir las temporadas en tramos competitivos, valiéndose principalmente de los parones a los que se ve obligada la competición por el calendario de las selecciones. Siguiendo tal dictamen, la actual campaña ya ha pasado por dos de esos trechos y, tras esta semana sin Liga, afrontará el tercero. Claro que el nivel de los competidores también invita a subdividir cada parte, marcándose objetivos globales.

El Celta no sacó mal rédito, tampoco excesivamente bueno, de las cuatro primeras jornadas. Fueron 4 puntos cerrando, además, con la victoria en Almería, lo que dio tranquilidad al primero de los parones. No será lo mismo el actual, porque el segundo tramo, pese a contar con un partido más, se cerró con sólo 2 puntos fruto de otros tantos empates en Balaídos. Además, cuatro de los cinco rivales -exceptuando el Barcelona- se consideraban y se siguen considerando de la Liga del conjunto vigués, lo que endurece todavía más el balance: derrota ante el Mallorca (0-1), empate en casa con el Alavés (1-1), derrota en Las Palmas (2-1) y empate en casa con el Getafe (2-2). A todas luces, una cosecha pobre que, además, puede ocasionar problemas de gol-average en el futuro.

La cuestión es que lo pasado ya pasó y el actual parón competitivo debe encararse hacia lo por venir. De nuevo, un tramo de cuatro partidos consecutivos antes de las fechas FIFA de dentro de un mes. Pero, en esta ocasión, contra contrincantes mucho más poderosos que, sobre el papel, complicarán la consecución de puntos.

El próximo sábado 21 de octubre, pisará Balaídos el Atlético de Madrid, uno de los grandes de la Liga y, además, en plena racha victoriosa. Es el cuarto clasificado -6 victorias, 1 empate y 1 derrota- y con un partido menos que el resto. A continuación, el viernes día 27, tocará visitar el campo de otro equipo de la zona más alta de la clasificación, el Girona. El conjunto catalán es la gran revelación de lo que va de temporada, como demuestra su segundo puesto en la clasificación -7 victorias, 1 empate con la Real y 1 derrota en el Santiago Bernabéu-.

A seguir, todavía sin fecha ni hora fijada, otros dos rivales de enjundia. Visitará Vigo el primer fin de semana de noviembre el Sevilla, en crisis de resultados pero con un innegable potencial. Y la siguiente parada será un estadio como San Mamés para medirse al Athletic Club, quinto.

La necesidad obliga

Por lo tanto, un Celta dubitativo deberá sacar buenos puntos de cuatro partidos de gran dificultad. Atlético, Girona, Sevilla y Athletic supondrán una prueba de estrés de primer nivel para el proyecto que lidera Rafa Benítez. No son rivales de su Liga, pero la necesidad obliga. Y mucho.