Aspas: “Hay que ir con cautela, tenemos muchas caras nuevas”

Iago Aspas está en perfecto estado de revista. En lo futbolístico y en lo que lo rodea. “Son jugadores jóvenes”, bromea cuando se le comenta que tanto Óscar Mingueza como Carles Pérez hablan de la pelea por Europa como objetivo sin pudor. Él prefiere ir con más calma. “Tenemos que ir partido a partido y en las últimas 8 o 10 jornadas veremos dónde estamos y a qué podemos aspirar”, expone de inicio.

Porque el gran referente de la plantilla sabe que acoplar al equipo llevará un tiempo. “Hay muchas caras nuevas y cambios en la base del plantel. De un 40%, por poner una cifra”, analiza. Por lo tanto, anima a ir “con cautela”. Y pone ejemplos recientes: “Hace tres años, todos hablábamos de Europa y casi descendemos. Y hace dos fuimos todos más cautos y acabamos octavos”.

En este sentido, encontró el refrendo del presidente celeste, Carlos Mouriño, que no quiso fijar un objetivo clasificatorio sino más bien de estilo. “El Celta va a ser un equipo alegre, que juegue al toque y vaya a por todos los partidos”, dijo. E incidió en la idea de un necesario periodo de ajuste: “Veremos cómo se acopla el equipo y a dónde podemos llegar”.

La cuestión es que ese acoplamiento tiene que llegar ya con la Liga iniciada. Porque mañana mismo espera en Balaídos el Espanyol para la primera jornada de la competición. Un rival que Aspas aprecia y del que destaca su delantera y su banquillo. “Tiene muy buenos delanteros, con Joselu y Raúl de Tomás, y un gran entrenador de aquí de Vigo, Diego Martínez”, valoró el moañés. Que también es consciente de que ese cierto grado de falta de preparación que acecha a los célticos también se puede percibir en los barceloneses.

Un buen presagio

Aspas ha visto portería con facilidad en esta pretemporada, pero no cree que se deba a ninguna preparación especial. “Pude realizar algo de trabajo en la ciudad deportiva, aprovechando que la temporada acabó pronto y que Hugo se estaba recuperando de la lesión. Pero nada fuera de lo normal”, especificó.

Con todo, no oculta que haber marcado durante el verano no es mala señal. “He marcado más goles de lo normal en pretemporada y eso puede ser sinónimo de algo bueno”, expuso. Porque él sabe que su meta es seguir haciendo historia. Entre otras cuestiones, con el Trofeo Zarra.