Ascenso sin cambiar al rey de las camisetas

Un cambio y una constante. Las cifras de venta de camisetas reflejan muchos aspectos para un club de fútbol. Son un elemento económico vital, también constituyen un termómetro sobre la ilusión de la masa social, marca el éxito de un diseño y, también es preciso decirlo, determinan los favoritismos entre los seguidores.

En el caso del Celta, los números ratifican el buen momento que se vive en el aspecto social con notables cifras de ventas y, sobre todo, establece que algo no se mueve. El rey continúa siendo el mismo: Iago Aspas. Pese a que no hay un porcentaje ni un número concreto sobre el número de elásticas vendidas con el 10 a la espalda, lo cierto es que el liderato del moañés en las preferencias del celtismo es notable. Su primera posición es muy destacada y lo viene siendo en la última década. Para niños y mayores, Aspas es la gran referencia.

En lo referente a las cifras, el club suma 8.627 elásticas vendidas desde el comienzo de la temporada en junio, fecha en la que llegó la presentación de la nueva elástica con sus reservas. La cifra es alta, especialmente si se compara con el mismo plazo en el curso pasado porque el aumento alcanzó el 36%. Grandes números para la entidad olívica antes de terminar el verano. Por ello, parece sencillo intuir que, tras la campaña navideña de dentro de unos meses, la actual camiseta del Celta pase a ser una de las más vendidas o la más vendida de la historia.

En lo referente a los diseños, la elástica celeste, que es la principal, presentó varios cambios en el presente curso para acercar el diseño a las camisetas vestidas en los años del cambio de siglo en los que el equipo vigués jugaba competición europea de forma frecuente. En relación al pasado curso, dispone de más detalles como líneas rojas o los chevrones de la marca Hummel en el lateral de la prenda y no en los hombros. Detalles que parecen gustar a los aficionados. A ellas se añade una segunda equipación con inspiración en la bandera de Galicia y una tercera rosa.

Más allá de los números específicos, es preciso resaltar que en las últimas campañas los asistentes a Balaídos acuden, en forma mayoritaria, con la camiseta del equipo. Un extremo que no era tan general hace unos años. El cambio permite dar otro aspecto al interior del campo que cada vez es más celeste. Un punto más que ayuda en el buen ambiente general.

Aspas, también rey en negro

El liderato de Iago Aspas es claro en la venta de camisetas legales, pero también lo es y, en este caso, de forma dictatorial en los conductos ‘negros’ de adquisición. En este caso, evidentemente, no hay un registro oficial ni nada parecido, pero es una cuestión de observación que transciende fronteras.

En los mercadillos del norte de Portugal, cuando se analiza una camiseta del Celta, se ve que es sin número o con el de Iago Aspas, que comparte lugar privilegiado con Mbappé, Messi, Lamine Yamal o Cristiano. Una realidad que también sucede en puntos de la ciudad en los que se ven vendedores ambulantes de estas prendas. El mosaico ofrece elásticas de Madrid, Barcelona, Juventus, Bayern y, casi siempre, alguna del Celta con el diez de Iago Aspas bien visible. No se encuentra otro número. Y es que la figura del Celta hace mucho que sobrepasó las fronteras para ser una estrella reconocida internacionalmente. Sus camisetas se venden de forma oficial, pero también por los cauces de la piratería.