¡el voto de los vascos exiliados... sí, ¿el de nuestros emigrantes, qué...?

Disyuntiva que deberán dilucidar los políticos en tiempo muy breve, para su propia conveniencia y tranquilidad, ya que todo esto acarrearía un agravio comparativo de enorme trascendencia, especialmente para todos los españoles por el mundo.

José Francisco Souto Parada. (Moaña).

Publicado: 29 jul 2012 - 08:00 Actualizado: 10 feb 2014 - 12:44

Nadie en su sano juicio podrá negar el derecho que tiene cualquier vasco, que al haber nacido en aquellas tierras, le asista el derecho y pueda votar, para elegir a sus representantes en distintas instituciones nacionales, autonómicas o locales, ya que por causas ajenas, o de fuerza mayor, se vieron forzados a abandonar su tierra y buscar refugio, o exilio en otro lugar, dentro o fuera de España.

En contraste, y causando un gran enfado en la diáspora, se limitó y de una forma tan absurda e inmoral, el voto a nuestros emigrantes por el mundo, poniéndole todo tipo de inconvenientes y trabas para desalentar su participación. Este menosprecio los mantiene hoy en pie de guerra contra los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP, al ser ellos los causantes de este desagravio.

El PSOE dio muestras de arrepentimiento y voluntad de solucionar este problema por boda de su representante en la Comisión de Diputados (Carmela Silva), pero nadie del PP nacional, u autonómico, salió a decir algo que dejara un atisbo de esperanza. Se negaron a acompañar a Coalición Canaria, en su reclamo ante el Tribunal constitucional, que todavía hoy no sentenció, mientras tanto, nos anuncian viajes de negocios por América para enamorar a quienes primero despreciaron y luego utilizaron 'como conejitos de india, para sus experimentos electoreros'.

Hoy se dieron cuenta de que el dinero de nuestros emigrantes por el mundo, bien podía ayudar a solucionar muchísimos de los problemas existentes en toda Galicia. Bienvenido sea el despertar, que deberá ser acompañado de nueva rectificación clara y concisa, hacia esta confusa y actual situación, ya que, si somos útiles para ayudar a paliar esta crisis, no merecemos este maltrato comparativo que hoy vds. pretenden efectuar.

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