La tierra plana

Como la tierra es plana todo resulta mucho más fácil. Se puede contaminar con gases negros, grises y de colores. El humo se va al cielo porque la tierra es plana. Y hay un señor en el espacio que utiliza nuestro humo para hacer mate. Podemos seguir comprando coches ricos en humo porque la tierra es plana. Aunque aumente la temperatura del mundo no se inundarán las costas. Porque el agua se esparce por las cuencas de la tierra plana e infinita y no pasa nada. No hace falta reciclar

En la tierra plana siempre habrá nuevos materiales para hacer los plásticos que envuelven tu compra semanal. No hay que preocuparse por llenar la tierra de envases no reutilizables. Los plásticos tienden a juntarse y formar islas en el océano. Allí flotan y esperan a que llegue una señora muy grande y los aspire con una aspiradora gigante. Podemos quemar bosques porque en la tierra plana quedan muchas tierras vírgenes por explorar y explotar. Si el cambio climático nos deja sin agua en verano, sólo hay que buscarla en otro punto de la tierra plana. Si los ríos y barrancos se desbordan, no es por el cambio climático. La tierra plana nos dará otras oportunidades. Podemos hacer guerras durante años, bombardearnos una y otra vez o poner aranceles a nuestras vidas. No hay problema, porque la tierra es plana. El hombre y la mujer no descienden de un mono. Salieron de las flores de los tulipanes fecundados. Y vivieron en esta tierra plana que navega como una alfombra voladora. Navega por un universo lleno de alfombras planas.

Emmanuel Rueda Girondo. (Baiona)