Serra do xurés, parque natural

Los terroristas le meten fuego. El corazón del parque se quemó. La incalculable cantidad de animales muertos, quemados y asfixiados. Nadie sabe dar cuentas. La flora, también quemada e inservible. Las abejas sin polen (lo comentan los vecinos apicultores). Los animales que sobrevivieron se ocultan en la poca vegetación que quedó después del incendio, se concentrarán muchas especies en poco terreno. Cabras, corzos, zorros, conejos y algunos otros supervivientes, posiblemente sean rodeados por batidores y terminen acribillados de plomo. Las águilas, si es que queda alguna, al oír los disparos se alejarán. Lo más cercano y seguro para ellas es el Parque Gerês en Portugal. Hasta allí tendremos que ir los que queramos ver naturaleza viva. En el Xurés, posiblemente todo siga igual año tras año, incendio tras incendio. Mientras, el barato politiqueo continuará. Todo Dios quiere mangonear el parque. Ahora se están reinventando. Las comunidades de montes, la mancomunidad de montes mancomunados, todo el mundo dice querer gestionar. A ver si los ciudadanos estamos equivocados. Todos pensábamos que la vigilancia del parque y su gestión era competencia de la Xunta de Galicia. De ser así, sólo deseamos que continúen, que vigilen, que actúen. Que no permitan cazar en el perímetro del parque ante tal gravedad. Al menos, durante los tres próximos años, tal como contempla la ley. Así, todos, gallegos, españoles y otros, podamos disfrutar pronto del ahora paisaje vacío y ceniciento de uno de los parques naturales más bellos de España. Y mientras no se recupera, a disfrutar del Parque Gerês en el país vecino. menos mal que nos queda Portugal.