QUIERE HACER SU CASA Y LA BUROCRACIA LO CANSA

n n n Quiero plasmar aquí la realidad de un sueño que se desmorona por la puñetera burocracia; no les importa, ellos viven bien, me refiero a los políticos. Tampoco les interesa ni la crisis que padecen los constructores, albañiles, fontaneros, electricistas, arquitectos, aparejadores, ¡no!, ellos no les importa.

Y dirá Vd., lector, qué nos quiere decir con esto. Pues muy fácil, un señor que quiere levantar su casa, invirtiendo sus ahorros en comprar la finca, hacer los planos, pagar las tasas, solar éste que linda al norte y al sur con dos carreteras, es decir, con dos viales públicos, con edificaciones a su alrededor, pudiendo edificar, pero entre el Ayuntamiento que le obligó a hacer un Estudio de Detalle para cambiar la línea de edificación, lo hace su respectivo técnico, trámite este de muchos meses, y a partir de ahí entra en juego los informes preceptivos de Carreteras, Arqueología, Patrimonio, Xunta de Galicia, sumando hasta ahora unos dos años. ¿Qué le parece la tardanza? Es posible amigo lector que esto ya lo haya visto en otros lugares.

Pues después de esto, y en plena crisis que azota a todos los españoles, menos a los políticos, por lo que parece, hacen que duerman los expedientes encima de las mesas de los despachos, lo que provoca en este hombre es dejar la obra y volver a ingresar el dinero en el banco. ¿Creen Vds. lectores, que así se levanta Galicia y España? ¿Creen que es la manera de despegar este gremio que tantos puestos de trabajo aporta a la sociedad? ¿No creen que es la manera más bruta de despoblar nuestro rural?

Estas son las preguntas que se debían hacer los políticos entre pacto y pacto, y se dejasen de usar la calculadora para subirse a la poltrona.