Indignados e impotentes

Ante la situación tan trágica que estamos viviendo en España por culpa de los incendios, los ciudadanos nos sentimos indignados por la forma en que nuestros políticos y el gobierno en particular han encarado el problema, e impotentes al ver como las Administraciones responsables, no aportan los medios necesarios a los vecinos afectados.

Pero lo mas irritante del caso, es ver como el mismo presidente Sánchez, nos trate como idiotas, al querer convencernos de que el principal problema de este desastre ecológico, económico y humano, se debe principalmente al cambio climático, y pretender establecer al respecto un pacto de Estado, como solución a futuro. Porque a juzgar por nuestros agricultores, ganaderos, agentes forestales, y gente del campo, que son los que más saben sobre esta materia, la principal causa de estos desbastadores incendios es el abandono en que se encuentra el campo, consecuencia de una ley proteccionista del medio ambiente, cargada de limitaciones y burocracia, hasta el punto de prohibir determinados pastos al ganado y la limpieza de rastrojos y maleza, que no hace sino avivar la virulencia de los incendios, provocados muchos de ellos, por el propio personal, encargado de sofocarlos.

Es este sentido, llama poderosamente la atención, es el hecho de que esta situación no es nueva, pues todos los años ocurre lo mismo y se cae en el tópico de que la prevención de los incendios se debe iniciar en invierno con la limpieza de monte, para que un año tras otro, esta medida se incumpla sistemáticamente. No obstante, si algo ha quedado claro tras esta desastrosa situación, es del gran cabreo y desafección que siente la ciudadano hacia sus representantes políticos, estado de ánimo, que sin duda tendrá su reflejo en las próximas elecciones.

Adolfo Costas Gascón.