El CEIP aplicó correctamente los protocolos contra el acoso

"Hemos seguido los protocolos establecidos en los casos de acoso y estamos muy orgullosos de los docentes del centro. En estos casos nunca damos la espalda", aseguraba la directora del CEIP Cova Terreña, Isabel Martínez Cabaleiro, sobre el presunto caso de bullying registrado en el centro y que fue denunciado ante la Guardia Civil al aparecer unas pintadas que podrían estar relacionadas con el acoso escolar. Los presuntos agresores serían alumnos de 15 años, y la víctima un alumno de 13 años.

Por su parte, desde la Consellería de Educación señalaron los hechos iniciales ocurrieron durante las vacaciones de este verano, lo que dificultó la acción desde el centro educativo. "Con todo, una vez iniciado el curso, el centro estuvo vigilante y abrió una investigación al respecto, hasta que finalmente el Equipo de Actuación contra el Acoso Escolar, formado por docentes del propio centro, no pudo determinar en ese momento la existencia de acoso por falta de pruebas, aseguraron fuentes de la consellería.

Ante esta situación, el centro actuó en todo momento "siguiendo lo que marca el protocolo", recalcaron las mismas fuentes. Aseguraron además que el CEIP hizo todas las gestiones para facilitar la investigación policial en marcha y colaborar en todo lo que sea necesario. Educación aseguró que cuentan con el apoyo de la Inspección Educativa por si es necesario tomar nuevas medidas.

"Desde la Xunta de Galicia reiteramos la tolerancia cero ante este tipo de conductas y apelamos al compromiso colectivo frente a comportamientos contrarios a la convivencia para seguir actuando con eficacia y diligencia ante cualquier caso que se produzca", concluyeron las misma sfuentes en un comunicado hecho público.

Por su parte, la directora del Cova Terreña quiso dejar claro que “desde el centro educativo estamos siempre atentos y sensibles a este tipo de situaciones. Los protocolos funcionan y eso es algo que se ha podido comprobar en este caso”.

La prevención y alerta ante situaciones menos convenientes es algo común en este centro, que en el 2021 alertó a las familias sobre el contenido de las series que veían los niños, al detectar una docente que algunos niños jugaban en el recreo a una recreación del “Juego del calamar”, serie apta para mayores de 17 años. Un aviso que se diopara evitar posibles situaciones que puedan derivar en violencia.