Vitrasa irá a la huelga durante la celebración del Marisquiño

El Comité de Empresa decidió convocar paros los días 12 y 13 de agosto para protestar “ante la negativa de la compañía a negociar” por la alta demanda que se espera

Un autobús con el cartel de servicios mínimos recoge pasajeros en una de las paradas.
Un autobús con el cartel de servicios mínimos recoge pasajeros en una de las paradas.

El conflicto laboral de Vitrasa continúa completamente enquistado. Tanto es así que desde el Comité de Empresa señalan que en las últimas semanas no ha habido “ningún avance” en las negociaciones debido a la “negativa de sentarse a negociar” por parte de la concesionaria del autobús urbano de Vigo. Esto ha llevado a un incremento de las movilizaciones por parte de los trabajadores e incluso a tomar la decisión de convocar huelga para los días 12 y 13 de agosto, en los que se celebrará O Marisquiño.

Entre las nuevas movilizaciones, los empleados de Vitrasa pararon ayer durante 24 horas dejando el transporte urbano vigués en servicios mínimos (regulados por un juzgado tras los conflictos iniciales, hace ya más de un año, con el Concello) todo el día. Algunas líneas, en especial las de la periferia, se quedaron con frecuencias de 140 minutos. Muchos vecinos, en especial los que no utilizan el autobús urbano regularmente, se quedaron ‘tirados’ en la parada al desconocer la convocatoria de huelga, pues desde que el Comité de Empresa decidió convocar las jornadas de paro individualmente y repartidas a lo largo de las semanas, la única forma de enterarse –además web y redes sociales– es leyendo carteles informativos que Vitrasa coloca dos o tres días antes en el interior de los autobuses. De marzo a mayo, los usuarios sabían cuáles serían las jornadas de huelga (y en qué horas) con semanas de antelación, pero ahora no hay ningún tipo de información al respecto hasta pocos días antes del paro.

Imanol Arnoso, portavoz del Comité de Empresa de Vitrasa, avanza que la próxima semana “habrá otro día de paros parciales y otra huelga de 24 horas” antes de la siguiente movilización importante, la del 12 y 13 de agosto en la que tratarán de hacerse notar en un fin de semana tan relevante como es el de O Marisquiño: “Se prevé que muchas personas tengan que utilizar el autobús al ser un evento dividido entre el centro de la ciudad y Samil”, explica.

Las principales reivindicaciones del comité a la hora de negociar un nuevo convenio son un ajuste del salario, congelado desde 2020, conforme al IPC; regular los descansos y reducir unas jornadas laborales que llegan hasta las 10 horas. “Lo que queremos es mejorar la calidad de nuestro trabajo”, resume Arnoso.

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